
Inundaciones, granizo, incendios forestales y sequías están presionando a las aseguradoras como nunca antes. Expertos del sector analizan cómo el cambio climático está impactando en la rentabilidad, las primas, y replanteando coberturas. ¿Cómo se están adaptando las compañías y qué desafíos enfrentan frente a un futuro cada vez más incierto?
Escribe Lic. Aníbal Cejas
El cambio climático es una realidad que nos afecta a todos, y sus efectos se hacen notar de diversas maneras en cada una de las esferas de la vida social. En este artículo tratamos las manifestaciones de esta realidad en el mercado asegurador y las acciones que las compañías están adoptando para hacerle frente.
Brindaron su perspectiva Álvaro Olmo, Treaty & Technical Manager de Special Division Reinsurance Brokers; desde La Holando Sudamericana Cía. de Seguros S.A., nos acompañaron Juan Manuel Contrera, Gerente de seguros Corporativos y Reaseguros, y Jorge Rey, Gerente Técnico de automóviles y Riesgos Masivos; y Rubén D’Annunzio, subgerente de Suscripción y Estadística de La Perseverancia Seguros.
Para comenzar, Alvaro Olmo, Treaty & Technical Manager de Special Division Reinsurance Brokers, hizo un resumen general de la influencia que ha tenido el cambio climático en las ganancias de las aseguradoras: “El cambio climático ha incrementado la siniestralidad, reduciendo los márgenes de ganancia de las aseguradoras. Eventos climáticos extremos, como inundaciones, Granizo y HVCT, han elevado la cantidad y severidad de los reclamos, lo que obliga a las aseguradoras a revisar tarifas para el componente catastrófico o a transferir más riesgo a los reaseguradores”.
A continuación, Jorge Rey, Gerente Técnico de automóviles y Riesgos Masivos, expresó: “El cambio climático en Argentina está generando desafíos cada vez más graves. Es fundamental que el país refuerce sus estrategias de adaptación y mitigación, promoviendo el uso de energías renovables, la conservación de ecosistemas y prácticas agrícolas sostenibles.
Específicamente en la industria aseguradora, el cambio climático afecta significativamente al sector asegurador en Argentina, ya que el aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos incrementa los riesgos y costos asociados”.
Estrategias de abordaje
Frente a los riesgos que trae aparejado el fenómeno del cambio climático, las compañías están adoptando una postura proactiva, con estrategias y políticas específicas. Rubén D’Annunzio, Subgerente de Suscripción y Estadística de La Perseverancia Seguros, explicó: “El cambio climático es sin duda un desafío a abordar por parte de las compañías de seguros. Entre las estrategias que elegimos para enfrentar los riesgos asociados a este tema destacan tres. Primero, el desarrollo de nuevos productos y coberturas: estamos diseñando seguros específicos para riesgos climáticos. Segundo, la evaluación de riesgos. Actualizamos los modelos de evaluación de riesgos para incorporar variables relacionadas con el cambio climático.
Y por último, abordamos la problemática de la huella de carbono mediante la implementación de políticas internas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero”. Además, compartió los cambios que implementaron desde La Perseverancia para dar respuesta a casos de catástrofes naturales: “Nuestros usuarios cuentan con una amplia plataforma digital que permite a los asegurados realizar la denuncia de siniestros de manera online, las 24 horas del día, sin necesidad de trasladarse a una sucursal. A través del sitio web, los clientes pueden iniciar y gestionar su reclamo de forma ágil y sencilla, lo que facilita una pronta atención. Asimismo, todas las oficinas de LPS y sus productores están plenamente operativas y habilitadas para recibir denuncias y brindar asistencia personalizada a los asegurados que prefieran una atención presencial. Por ejemplo, en el caso de Bahía Blanca se enviaron peritos especializados a la zona, quienes trabajaron en el lugar evaluando los siniestros y agilizando los procesos de liquidación de los mismos. Esta presencia directa permitió un análisis más detallado de cada caso y una solución más eficiente para los asegurados afectados.
Entendiendo que en muchos casos los vehículos habían quedado en condiciones de pérdida total o con daños irreparables, LPS dispuso un servicio especial de gestoría para asistir a los asegurados en los trámites de baja de vehículos, evitando así mayores complicaciones administrativas y facilitando el acceso a una pronta indemnización. El objetivo de LPS fue garantizar que cada asegurado reciba la atención y el respaldo necesario en el menor tiempo posible”. Por último, tomó la palabra Juan Manuel Contrera, Gerente Técnico Riesgos Corporativos y Reaseguros de La Holando Sudamericana. El ejecutivo reafirmó el compromiso de la compañía con la sustentabilidad medio ambiental y expuso: “Dejamos de usar papel hace 10 años, reemplazamos toda la iluminación en forma de bajo consumo y tenemos capacitaciones permanentes con nuestro personal sobre el cuidado de la energía y la mejor manera de aprovechar la misma de manera eficiente.
Medimos el impacto de la huella de carbono que genera cada reunión que hacemos con los distintos representantes del interior y nuestra red comercial, y buscamos la compensación verde acorde. Esto lo hacemos a través de una donación de árboles a algún lugar deforestado, o con una presencia en distintos lugares contaminantes”.Y aseguró: “Hoy, la legislación local empieza a tomar incidencia en los procesos de fabricación y su afectación en el medio ambiente. Desde La Holando regulamos nuestra cartera de riesgos corporativos con incentivos para las industrias sustentables que nos permiten tener acceso a mejores tarifas de las capacidades europeas”.
« El cambio climático ha incrementado la siniestralidad, reduciendo los márgenes de ganancia de las aseguradoras »

Álvaro Olmo, Treaty & Technical Manager de Special Division Reinsurance Brokers
« Dejamos de usar papel hace 10 años, reemplazamos toda la iluminación en forma de bajo consumo »

Juan Manuel Contrera, Gerente de seguros Corporativos y Reaseguros de La Holando Sudamericana
Primas de seguros
A continuación, los especialistas analizaron el impacto del aumento de eventos climáticos extremos, en los precios de las primas de seguros.
Olmo explicó que la mayor frecuencia e intensidad de catástrofes naturales ha llevado a un alza en los costos de reaseguro. Esto se ha trasladado a las aseguradoras y, por consiguiente, a los asegurados.
Rey amplió: “Las aseguradoras hemos debido ajustar las primas de nuestros productos por el mayor riesgo de siniestros climáticos, como inundaciones, tormentas severas e incendios forestales, vendavales, tornados, caída de granizo, etc.
Las pólizas de seguro de hogar, Comercio e Industrias, agropecuarias y automotrices han registrado incrementos en sus costos, reflejando la mayor probabilidad de este tipo de eventos”, especificó.
Reaseguradoras
Como se mencionó anteriormente, frente a los riesgos derivados del cambio climático, las reaseguradoras también deben tomar precauciones. Entre las medidas que están tomando, Olmo destacó tres: la implementación de modelos más sofisticados de evaluación de riesgos, la diversificación de carteras catastróficas buscando una mayor dispersión y el ajuste de tarifas.
“Existe una tendencia a desagregar las coberturas por riesgo de las catastróficas por parte de los reaseguradores líder del mercado”, añadió.
Además, explicó cómo se ve afectada la rentabilidad de las reaseguradoras por los daños que causan los eventos climáticos extremos. Al respecto dijo: “El componente catastrófico es hoy el mayor factor de presión sobre el combined ratio (índice combinado).
En varios años recientes, el combined ratio incluyendo catástrofes ha superado el 100% para muchas reaseguradoras, lo que implica pérdidas técnicas”.
En ese sentido, Rey hizo hincapié en el incremento siniestral causado por el cambio climático,y aclaró: “Las aseguradoras locales dependemos de reaseguradoras internacionales, que también han elevado sus costos debido al aumento del riesgo global.
Esto ha generado una suba en las tarifas de reaseguro, impactando en los costos de las pólizas”.
Inversionistas
En esta situación, cobra importancia la opinión que tienen los inversionistas sobre el futuro de las reaseguradoras frente a esta problemática.
En primera instancia, Contrera analizó el contexto socio-político global, y determinó: “La salida de USA del Acuerdo de París trae consecuencias graves para la industria del mundo desarrollado. Si bien USA ya se había retirado en otras ocasiones, la salida de la principal economía del mundo hace que se impongan condiciones desde una posición dominante en donde el cuidado del medio ambiente deja de ser prioridad en la industria.
Construir, fabricar o trabajar de manera sustentable es más caro que hacerlo sin tener en cuenta las consecuencias medioambientales.
Esto va a traer una competencia diferente y la conciencia del consumidor final. Por eso, el propio fabricante va a ser clave para poder generar valor en un producto. Deberá establecer una manera de comunicar esta conciencia y cómo aplicarla. Aún así, sin leyes y sanciones se hace más complicado”.
A partir de lo expuesto por su colega, Olmo afirmó: “Los inversionistas están cada vez más atentos a la exposición al riesgo climático en las reaseguradoras. Algunos ven oportunidades en la creciente demanda de cobertura, mientras que otros consideran que el sector enfrenta una presión estructural si no se ajusta adecuadamente”.
Áreas de cobertura
“En ciertas áreas, especialmente aquellas con alta exposición a huracanes, incendios o inundaciones recurrentes, algunas aseguradoras han reducido su cobertura”, afirmó Olmo.
Esta medida se ha comenzado a aplicar en áreas determinadas que muestran alta exposición o recurrencia de riesgos como huracanes, incendios o inundaciones, presumiblemente como modo de evitar pérdidas.
Sin embargo, el ejecutivo señaló que: “Para dejar de ofrecer cobertura debería recaer la responsabilidad de cubrir esos riesgos en forma alternativa como por ejemplo con planes gubernamentales”.
En este punto intervino Rey, y sumó: “Algunas aseguradoras han restringido coberturas o agregado franquicias o exclusiones para ciertos eventos climáticos extremos.
En el sector agropecuario, se han desarrollado seguros específicos para sequías o inundaciones, pero con primas más elevadas”.
A partir de estas determinaciones, Contrera observó: “Si bien Argentina no es un país catastrófico comparado con algunos vecinos en la región, los recientes eventos han generado mini catástrofes desde el punto de vista económico que no llegan a impactar como eventos catastróficos en la región, pero empiezan a sonar como alertas.
Muchos reaseguradores empiezan a tomar el concepto de separar riesgo y evento, y empezar a cobrarlo por separado”.
Sin embargo, rescató: “Los riesgos de agricultura, si bien pueden ser considerados catastróficos, aun le falta una penetración superior que haga considerar un universo mayor para ser considerado una catástrofe económica. Si bien los números del sector pueden parecer grandes, por su pequeño desarrollo están lejos de los grandes eventos catastróficos de los países desarrollados”.
« Específicamente en la industria aseguradora, el
cambio climático afecta significativamente al sector asegurador en Argentina »

Jorge Rey, Gerente Técnico de automóviles y Riesgos Masivos de La Holando Sudamericana
« Abordamos la problemática de la huella de carbono mediante la implementación de políticas internas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero »

Rubén D’Annunzio, Subgerente de Suscripción y Estadística de La Perseverancia Seguros
Soluciones e innovación sostenible
Seguidamente, indagamos en las soluciones que están implementando las aseguradoras con el fin de mitigar el impacto del cambio climático en sus negocios.
Olmo comentó: “Las aseguradoras están incorporando tecnología para mejorar la evaluación del riesgo. Uno de los métodos es la georeferenciación, cada vez más importante para el control de cúmulo y para generar modelos predictivos más precisos”.
Además, también han adoptado un rol educativo frente a los clientes, con el objetivo de incentivarlos a reducir su huella de carbono.
“Algunas aseguradoras ofrecen descuentos a clientes que adopten prácticas sostenibles, como construcciones resilientes o vehículos eléctricos. También impulsan programas de prevención para reducir la siniestralidad”, contó Olmo.
El mercado ante las catástrofes naturales
¿Cómo gestiona el mercado las exigencias de un mundo en riesgo? Esa es la pregunta que surge ante el contexto actual, y la respuesta es clara: es necesario adaptarse.
Rey lo expresó así: “El cambio climático nos está obligando a los aseguradores a adaptarnos a un entorno más incierto y riesgoso. Esto se traduce en primas más altas, cambios en la cobertura y una mayor necesidad de desarrollar productos innovadores que protejan a los sectores más vulnerables, como el agro, la infraestructura urbana y a las personas”.
Frente a esto, Olmo sentenció: “El mercado debe adaptarse con productos más flexibles e innovadores. Un ejemplo de esto serían las coberturas paramétricas, mayores exigencias en la mitigación de riesgos y una estrategia de reaseguro más robusta.
La colaboración público-privada también puede ser clave para gestionar riesgos catastróficos”.
Consumidores: la relación entre consciencia y precios
Hemos analizado los desafíos de las compañías aseguradoras, y cuales son las circunstancias que han provocado el aumento en los costos. ¿Cómo viven los consumidores este incremento de precios? ¿Comprenden la necesidad de pagar primas más altas frente al aumento de riesgos climáticos?
Olmo consideró: “Aunque hay mayor conciencia sobre el impacto del cambio climático, muchos clientes aún ven con resistencia el incremento de primas. La clave está en la educación y en demostrar el valor del seguro en estos escenarios”.
Seguidamente, D’Annunzio explicó: “Las catástrofes climáticas suelen actuar como un catalizador para aumentar la conciencia aseguradora en la población.
Hay varias razones para ello.
Una de ellas es el impacto directo en personas y bienes. Cuando una persona experimenta o presencia una catástrofe, toma real dimensión de lo vulnerables que son sus bienes (casas, autos, negocios). Esto genera una toma de conciencia sobre la necesidad de protegerse financieramente frente a eventos inesperados.
También colabora con el aumento de la conciencia aseguradora la mayor percepción del riesgo. En contextos donde el cambio climático ya no es una teoría lejana sino una realidad concreta, las personas comienzan a reconocer los riesgos como posibles y frecuentes, no como excepciones. Esto cambia su predisposición hacia el seguro, que muchas veces es percibido como un gasto innecesario hasta que ocurre una tragedia.
La visibilidad mediática es otro elemento que contribuye al aumento de la conciencia aseguradora. Las catástrofes generan cobertura mediática intensa. Las imágenes, testimonios y datos que circulan actúan como un recordatorio colectivo del valor de estar asegurado. Además, muchas veces se visibiliza también la ayuda rápida que las aseguradoras brindan a sus asegurados, reforzando la utilidad del seguro.
En el largo plazo, estas catástrofes contribuyen a un cambio cultural donde asegurarse deja de ser una posibilidad para convertirse en una herramienta esencial de resiliencia económica”.
Catástrofes naturales e insolvencia
Ya cerca del final, indagamos en cómo impactan los eventos climáticos extremos en la insolvencia de las aseguradoras.
Olmo consideró: “Los eventos climáticos extremos pueden generar crisis de solvencia en aseguradoras mal capitalizadas o con estrategias de reaseguro insuficientes”.
En ese sentido, con vistas al futuro, el especialista afirmó: “Si el cambio climático sigue intensificándose, las reaseguradoras deberán innovar aún más en la transferencia de riesgo, desarrollar productos más personalizados y fortalecer sus modelos de predicción para mantener la sostenibilidad del sector”.
A esto, Rey aportó: “La falta de datos históricos precisos y la incertidumbre climática complican la estimación de pérdidas futuras, por ende, se nos presenta un gran desafío como aseguradores.
Las aseguradoras debemos incorporar modelos más avanzados para evaluar riesgos climáticos y ajustar nuestras estrategias de cobertura. No podemos continuar tarificando como hasta ahora, debemos buscar más eficiencia”, concluyó.
