Junto a Gustavo Trías, Presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS); Eduardo Felizia, Presidente de la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA); Mara Bettiol, Presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART); e Irene Capusselli, Presidente de la Asociación Civil de Aseguradoras de Vida y Retiro de la Argentina (AVIRA), analizamos el desarrollo del mercado asegurador a lo largo del 2024 y debatimos las perspectivas para el año que recién comienza.
Escribe Lic. Aníbal Cejas
Gustavo Trías, Presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), reflexionó sobre la evolución de la producción durante el 2024, y comentó: «Los datos publicados por la SSN a Octubre 2024 muestran por segundo mes consecutivo un crecimiento de las primas por sobre el desarrollo de la inflación.
Este crecimiento tiene dos conceptos importantes: por un lado, muestra que las compañías han comenzado a recuperar los niveles de precios perdidos hace bastante tiempo, totalmente necesarios para poder mejorar los resultados; y por otro lado, un incipiente crecimiento de algunas ramas en términos de exposición.
Además, se nota una revisión importante de sumas aseguradas en virtud del crecimiento de primas de riesgos como los de Responsabilidad Civil, los que lograron superar más de veinte puntos por sobre el desarrollo inflacionario».
En ese sentido, Eduardo Felizia, Presidente de la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA), aportó: «En 2024, la producción del mercado asegurador argentino estuvo marcada por un contexto económico desafiante, caracterizado por una alta inflación e incertidumbre económica arrastrada del año anterior. Posteriormente, con el ordenamiento de las variables macroeconómicas y la adaptación a las nuevas dinámicas globales, el mercado asegurador experimentó un crecimiento moderado, con un incremento en la producción de primas, aunque este aumento no fue uniforme y estuvo influenciado por diversas variables».
Aún así, señaló que: «Si bien el mercado asegurador argentino mostró una recuperación en 2024, este crecimiento fue moderado y no siempre superó el ritmo de la inflación. Las diferencias entre los dos semestres fueron claras, con un primer semestre más conservador y un segundo semestre en el que se observó una reactivación que esperamos se mantenga en el tiempo.
Con una economía que apunta a restablecer su dinamismo, el sector asegurador se posiciona como un actor clave, fortaleciendo su rol como protector del patrimonio de las personas y empresas».
Gustavo Trías, Presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS); Eduardo Felizia, Presidente de la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA).
La siguiente en tomar la palabra fue Mara Bettiol, Presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), quien se refirió a dicha rama. Al respecto aseguró: «La producción de las ARTs en términos reales terminaría un par de puntos por debajo de la inflación.
Durante 2024 las alícuotas crecieron muy levemente (2%) por encima del salario promedio, sin alcanzar a compensar la caída de los 300 mil trabajadores en el año».
Al igual que sus colegas, observó la diferencia entre los dos semestres del 2024: «El primer semestre estuvo más impactado por la caída en la actividad y en el empleo, mientras que en el segundo comienzan a verse algunos signos de recuperación.
La masa salarial creció menos que la inflación, mientras que el salario medio lo hizo más que la inflación. Desde marzo se está produciendo una recuperación de los salarios frente a la inflación».
A pesar de la aparente recuperación salarial, en el país existe preocupación sobre la sostenibilidad del sistema jubilatorio y las medidas que se están adoptando. Irene Capusselli, Presidente de la Asociación Civil de Aseguradoras de Vida y Retiro de la Argentina (AVIRA), recordó que el financiamiento de la mayor expectativa de vida es un dilema que se debate actualmente en todo el mundo: «Los sistemas jubilatorios fueron pensados en el siglo pasado para otra pirámide demográfica. Hoy, con la baja sostenida de la natalidad, es cada vez menor la relación entre activos y pasivos, con lo cual los esquemas se van desfinanciando progresivamente», explicó.
«En este contexto, los sistemas de ahorro individual voluntario de largo plazo se convierten en una solución eficiente a la problemática. Por eso, los seguros de vida con ahorro y retiro emergen como componentes esenciales para garantizar el bienestar económico en la etapa post-laboral. La implementación de un tercer pilar de ahorro voluntario, basado en generar un ahorro adicional durante la vida activa, con pequeños aportes a lo largo de un período extenso, resulta una estrategia de acumulación esencial para fortalecer la seguridad económica futura, al complementar las prestaciones de los sistemas jubilatorios tradicionales.
Es por ello que desde la Cámara seguimos impulsando su creación. Desde luego que, para su adopción, resulta clave establecer incentivos fiscales que hagan atractivo este tipo de ahorro. Si bien hemos logrado avances como la actualización automática de las deducciones del impuesto a las ganancias, resta aún la incorporación al régimen de estímulos fiscales de los productos colectivos».
Mara Bettiol, Presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART); Irene Capusselli, Presidente de la Asociación Civil de Aseguradoras de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA).
Solvencia
Seguidamente, los especialistas evaluaron la solvencia del sector asegurador.
Felizia consideró: «El mercado asegurador ha sufrido las contingencias económicas del desastroso derrotero económico de la Argentina, atento las posibilidades de nuestro país, con innumerables recursos naturales, población educada (con bolsones muy carenciados educativamente, pero al mismo tiempo con mentes brillantes y exitosas), inexistencia de guerras o problemas raciales o religiosos, etc.
Argentina había perdido el rumbo en lo económico, social y cultural, abandonando los criterios de esfuerzo, trabajo, educación, y especialmente respeto a las leyes.
Llegamos a una situación insostenible.
El impacto económico afectó a nuestra actividad muy fuertemente, y los balances anuales y trimestrales son un claro reflejo y demostración de ello. La solvencia de las entidades se vio afectada.
Estos meses del nuevo gobierno muestran un panorama alentador. Desde hace unos meses, la baja de la inflación y del riesgo país, y una leve recuperación de la actividad económica se traduce en la mejora de los flujos de fondos y de la situación patrimonial de las compañías.
Nuestra opinión es que el mercado cuenta hoy con un nivel de solvencia razonable. Existen casos de empresas -y las decisiones de SSN lo señalan- que no cuentan con el respaldo económico suficiente para una adecuada gestión aseguradora, que se deberán resolver con los aportes de capital correspondientes, o no podrán seguir operando».
De acuerdo con su colega, Trías sumó: «El sector viene atravesando tiempos muy difíciles en los últimos años, y que lamentablemente en muchos casos siguen sosteniéndose basados en regulaciones que surgieron como transitorias y aún no han podido desarmarse.
El 2023 fue un año muy complejo en términos de solvencia y liquidez, sobre todo para los ramos relacionados en forma directa con la evolución de precios. La variación de precios sufrida en 2023 y el primer semestre del 2024 generó una imposibilidad de poder ajustar precios para cubrir los desfases producidos. Ramos como automóviles (el más relevante en términos de primas en nuestro sector) o el caso de la problemática histórica que fueron las lesiones de responsabilidad civil, mutaron a la imposibilidad de corregir los desfases en daños materiales.
Si bien en los últimos meses se está produciendo la tan anhelada baja de la inflación, todavía falta bastante tiempo para que se terminen de acomodar el valor de las piezas y partes de los vehículos, producto de todas las distorsiones que debimos atravesar, sobre todo con la volatilidad de variables como el dólar, durante todo el 2023; impacto que todavía seguimos sufriendo ya que muchos conservan precios en pesos a dólares de 1.400/1.500; cosa que ya no existe en nuestro país.
El sinceramiento de precios seguramente va a redundar en una mejora significativa de la situación del sector», aseguró.
Hacia la estabilidad
A continuación, Trías compartió su perspectiva sobre el camino para garantizar la estabilidad financiera de las compañías y proteger los intereses de los asegurados: «Hay cosas que ya no pueden seguir esperando mucho más tiempo.
El tema de capitales mínimos para la apertura de un asegurador nuevo en la Argentina ya es un tema remanido y no debiéramos continuar con ello. Con muy poco dinero aparecen constantemente nuevos jugadores. Casi ninguno es empresario del sector asegurador o con vocación de asegurador.
Generan un nuevo reparto de producción, muchos aparecen con precios irrisorios, y con ofertas que con el tiempo y la aparición de los siniestros han demostrado claramente que no tienen capacidad de cumplir con sus obligaciones. Asimismo, continúan provocando la ineficiencia del sector, la falta de recursos destinados al desarrollo tecnológico y la capacitación de los equipos de trabajo.
Por otro lado, en el mismo sentido y no menos importante, es esencial modificar fuertemente todo el sistema de reservas de siniestros pendientes e IBNR. Es necesario que produzca el reconocimiento inmediato y oportuno de los pasivos y obligue a aquellos jugadores que operan por debajo de los precios técnicos a tener que capitalizar las operaciones para evitar generar grandes incumplimientos.
Hoy existen jugadores que en términos sistémicos estiran los procesos judiciales por encima de los 10 años para eliminarlos de los factores de desarrollo de sus reservas. En muchos casos, esto produce el hartazgo de juzgados que terminan sacando sentencias disparatadas, como si todo el sector fuera el responsable de estas maniobras dilatorias.
La judicialidad del sector es muy baja en términos porcentuales, en automóviles solo el 1,5% de los siniestros llega a juicio, por lo cual, esto solo produce que unos pocos que pueden seguir operando con reservas insuficientes, perjudiquen a gran parte de los jugadores».
La litigiosidad en RT
Otro punto puesto en consideración fue la oleada de juicios contra el sistema de RT y las soluciones que se barajan para hacerle frente.
Bettiol afirmó: «La litigiosidad es el problema más importante que hoy enfrenta el sistema de Riesgos del Trabajo.
Es crucial y urge resolverlo a la mayor brevedad.
Consume ingentes recursos y tiempo, desviándolos del principal objetivo que es prevenir y atender accidentes laborales, y ha llegado a un nivel que pone en peligro su estabilidad.
Se estimaba que 2024 terminará con 128 mil nuevas demandas, casi el mismo número que cuando se promulgó la Ley 27.348 de Reforma del Sistema. Esta situación se podría haber evitado, si la Justicia de las provincias que adhirieron a la Ley, y la Corte Suprema en CABA, hubiesen cumplido con su parte de la reforma.
¿Cómo? Creando los Cuerpos Médicos Forenses en cada una de ellas como la misma ley lo exigía.
Han pasado casi 8 años y sólo Mendoza ha avanzado en el tema. Necesitamos que las 17 provincias restantes, más CABA, creen sus cuerpos periciales para ordenar el descalabro y anarquía con que se realiza esa tarea actualmente».
Y resaltó: «La Ley fue clara y taxativa: crear cuerpos de peritos elegidos por concurso. Debían cobrar por sueldo o acto médico, desacoplando sus honorarios del monto de la sentencia, y usar el Baremo o Tabla de Incapacidades para ponderar los daños remanentes de un accidente de trabajo o enfermedad profesional.
Esa es la solución, no hay que inventar nada. Los hechos son que donde los peritos cobran honorarios por sueldo, como en Salta o Río Negro, (aunque no se hayan creado aún tampoco los cuerpos médicos forenses), los juicios son mucho menos que en las provincias circundantes».
Fallo Barrientos
En ese sentido, Bettiol se pronunció sobre la importancia del fallo Barrientos de la CSJN, en relación a la litigiosidad del sector. Al respecto dijo: «Este pronunciamiento de la Corte es para un caso civil y ratifica la improcedencia de aplicar intereses sobre intereses.
Está en línea con los anteriores pronunciamientos más específicos para Riesgos del Trabajo y laboral, como lo son los casos ‘Lacuadra’ y ‘Oliva’. En las tres ocasiones citadas, la Corte mandó a recalcular los intereses aplicados en la instancia anterior, dando así un encuadre lógico y razonable que evita los excesos que venían ocurriendo.
Es necesario contar con esquemas predecibles, razonables y alcanzables que permitan que no se desvaloricen las indemnizaciones, pero que tampoco se sobrevaloren».
Desafíos regulatorios
Capusselli puso de manifiesto los principales desafíos regulatorios que enfrenta el sector: «Desde lo operativo, es necesaria la desburocratización de nuestra actividad para que el esfuerzo de todos los actores de nuestra industria esté enfocado en incrementar la producción, y en mejorar la atención de nuestros asegurados, generando nuevas y mejores propuestas de valor. Afortunadamente, tenemos el acompañamiento de un regulador comprometido con esa misma visión.
Desde la Asociación estamos trabajando en una propuesta de modificaciones a las normas para simplificar la estructura de las pólizas y la optimización de textos obligatorios. Buscamos que nuestros productos sean más comprensibles para las nuevas generaciones, que demandan una comunicación más directa y accesible».
En la misma línea, Bettiol hizo referencia al hecho de que CABA tenga su propio fuero laboral, y las posibles repercusiones de ello en el sistema de Riesgos del Trabajo. La especialista comentó que todavía no se sabe lo que esto significa para el sector y recordó: «Es una asignatura pendiente desde la Reforma Constitucional de 1994. Ya 30 años de espera para que la ciudad alcance autonomía en el plano de la justicia laboral.
Entendemos que es una política en línea con el pensamiento de la CSJN y era uno de los motivos por los cuales la CSJN no creaba el CMF en CABA. Estamos expectantes sobre cómo funcionará, ya que llevaría tiempo adicional al no ser un traspaso de la Justicia Nacional».
Transformación digital
En otro orden de temas, consultamos a Capusselli por las estrategias implementadas desde AVIRA para acompañar el proceso de transformación digital que las aseguradoras están realizando.
Al respecto, contó: «Nuestros programas de capacitación interna son constantes. Nuestros seminarios y el Programa Ejecutivo de Seguros de Personas abordan en cada edición las últimas tendencias tecnológicas, como el uso de inteligencia artificial y la digitalización de procesos, para mejorar la eficiencia operativa y la experiencia del cliente. Ofrecen ese know-how a cada uno de los profesionales independientes y ejecutivos de compañías.
Los nuevos modelos de negocio y oportunidades que surgen de la tecnología se abordan con la misma visión que cualquier desafío: proacción, implementación de innovación y establecimiento de nuevos esquemas disruptivos que permitan una operatoria más ágil, eficiente y cercana al asegurado. Luego, cada compañía toma las acciones y políticas que consideren adecuadas para su gestión».
Rol del PAS
Luego, Felizia analizó la continuidad del rol del Productor Asesor de Seguros (PAS) en la era digital: «Ha evolucionado significativamente en los últimos años. Si bien las nuevas tecnologías y el entorno digital han transformado muchos aspectos de la industria aseguradora, el PAS sigue siendo una figura clave en la intermediación de seguros, adaptándose a los nuevos desafíos y oportunidades que surgen en el mercado.
La digitalización ha aportado a que los PAS mejoren la eficiencia de sus procesos y optimicen la gestión de sus carteras de clientes, mediante herramientas digitales que permiten ofrecer un servicio más ágil y personalizado. Esto tiene el objetivo de mejorar la experiencia del cliente, simplificar las tareas operativas y centrar sus esfuerzos en aquello que agrega valor a su profesión.
Aunque la digitalización ha transformado la forma en que los seguros se comercializan y gestionan, el Productor Asesor de Seguros sigue desempeñando un papel esencial como asesor de confianza y como intermediario entre los clientes y las aseguradoras.
En un entorno saturado de información y opciones, el PAS actúa como un filtro confiable, explicando de manera clara y detallada las coberturas, los términos y las condiciones de las pólizas.
Su rol como asesor experto es clave, ya que, a pesar de la digitalización, muchos consumidores prefieren contar con un acompañamiento cercano y profesional para tomar decisiones informadas».
Además, afirmó que la capacidad del PAS para adaptarse a las nuevas tecnologías y ofrecer un servicio personalizado y de calidad en un entorno digital es lo que asegura su relevancia y valor en la industria aseguradora del futuro.
Seguros inclusivos
En un apartado, Capusselli compartió las acciones que AVIRA está llevando a cabo para promover la inclusión financiera y ampliar la cobertura de seguros de Vida y Retiro a sectores de la población que no cuentan con cobertura.
«Desde AVIRA hablamos de seguros inclusivos, más que de microseguros. Son esenciales para lograr que gran parte de nuestra población, que todavía no accede a estos beneficios, pueda hacerlo. Es un objetivo que sigue siendo una asignatura pendiente en nuestro país, salvo excepciones, y que ya ha logrado desarrollarse en economías vecinas.
Desde la Cámara, todas y cada una de las acciones que emprendemos, así como aquellas realizadas por terceros a las que nos sumamos al compartir el mismo objetivo, tienen como meta fomentar la conciencia aseguradora y la educación financiera a temprana edad, con base en la inclusión».
Perspectivas 2025
Para cerrar nuestro informe, consultamos a los profesionales por los principales desafíos y oportunidades que avizoran para este año.
Trías manifestó: «El sector tiene innumerables desafíos.
El primero tiene que ver con recuperar niveles de solvencia, que alcancen estándares internacionales si queremos ser un país normal.
Después tenemos que continuar trabajando en el desarrollo y mejora de la oferta de productos, ser más cercanos con el cliente para entender mejor sus necesidades y producir servicios deseables o necesarios. Eso nos permitirá tener una mejor imagen y sobre todo posibilidades de crecimiento y desarrollo por encima de las actuales.
Por otro lado, creo que el mejoramiento del panorama macroeconómico, la mayor solidez en nuestra moneda, algo de previsibilidad y, sobre todo, una caída fuerte de la inflación redundará en mayores posibilidades de desarrollo para productos que globalmente son muy importantes. Una oportunidad en este sentido son los seguros de personas: la participación de los seguros de personas en 2004, alcanzaba el 29% de las primas, hoy están por debajo de 15%. Impulsar este sector permitirá el crecimiento de un mercado de capitales internos para un desarrollo más rápido e importante de nuestro país.
Por otro lado, la inversión y desarrollo de algunos sectores muy relevantes como petróleo, gas, minería y litio generará necesidades muy importantes de cobertura que deberemos captar y trabajar de la mejor manera.
Para esto será muy importante recuperar definitivamente la agilidad para el pago de los contratos de reaseguro y, sobre todo, la normalización y liberación del sector que mantiene la exigencia del reaseguro local, inexistente en los países desarrollados, lo cual encarece nuestro producto de cara al cliente y a la economía», concluyó.
Seguidamente, Felizia opinó: «Si las variables económicas siguen mejorando y la actividad repunta, el mercado se beneficiará con mayor producción.
No obstante, las empresas deben abordar la aplicación de tarifas suficientes, la mejora de los niveles de solvencia y capital, y la adopción y ejecución de buenas prácticas aseguradoras», advirtió.
Por su parte, Capusselli compartió que AVIRA se ha propuesto diversos objetivos. Entre ellos, enumeró: «Primero, políticas de inclusión, que significa desarrollar estrategias y contribuir al diseño del marco regulatorio de nuevas coberturas de fácil comprensión y adquisición para llegar a sectores de la población aún no asegurados. Esto busca promover la inclusión financiera y aseguradora.
Luego, acciones de conciencia aseguradora. Queremos profundizar en cada una de las iniciativas que lleva adelante la Cámara, como el Concurso de Creatividad Generando Conciencia Aseguradora, el Programa Ejecutivo de Seguros de Personas y el Seminario Internacional de Seguros de Vida y Retiro.
En tercer lugar, la promoción del ahorro previsional. Seguiremos impulsando la creación de un tercer pilar voluntario que complemente el sistema jubilatorio, respaldado por incentivos fiscales.
También continuaremos trabajando por la incorporación de seguros al Fondo de Cese Laboral, para que los productos de vida y retiro se consoliden como opciones de ahorro confiables y accesibles.
Además, continuaremos bregando por la adopción de tecnologías que optimicen la experiencia del cliente y la eficiencia operativa.
Por último, nos hemos propuesto el trabajo conjunto con autoridades. Es decir, seguir nuestra labor como Cámara representante del sector en el fortalecimiento de los vínculos con las autoridades de control y del Estado para la promoción de nuestra actividad y protección de los derechos del asegurado».
En cuanto a Riesgos del Trabajo, Bettiol indicó que las expectativas para 2025 son buenas: «La baja de la inflación, los últimos datos de crecimiento económico, las desregulaciones y reformas, la progresiva acumulación de reservas, la baja del riesgo país, la incipiente recuperación del empleo, marcan una dirección alentadora», identificó.
Y prosiguió: «Los sistemas de raíz aseguradora acompañan los ciclos económicos. Si la economía crece, el sistema también lo hará, ya sea por la creación de más puestos de trabajo formales o por la incorporación de nuevos colectivos.
Pero insisto, es crucial resolver el tema de la litigiosidad y por añadidura el de tasas de actualización judicial predecibles y razonables. La litigiosidad conspira contra la generación de empleo y también contra el funcionamiento del sistema de riesgos del trabajo».