Las pérdidas por catástrofes ascendieron a 258 mil millones de dólares hasta septiembre, escenario que impulsa al sector a fortalecer sus estrategias de gestión de riesgos
En 2023 y 2024, las catástrofes naturales afectaron a comunidades en todo el mundo. Eventos como terremotos, tormentas convectivas severas e inundaciones catastróficas generaron interrupciones y pérdidas financieras significativas en la industria de la construcción. Agravadas por grandes olas de calor, se resaltó la necesidad de contar con estrategias de gestión de riesgos ante el cambio climático. En respuesta, las empresas del sector están considerando el uso táctico de modelos de riesgo para identificar y cuantificar amenazas, impactar decisiones de diseño y construcción, así como informar las estrategias de transferencia de riesgos.
Cabe destacar, que ya sea en América Latina o en otra región, frente al carácter irreversible de los sucesos climáticos, cuando la industria de la construcción adopta prácticas sostenibles y resilientes, puede minimizar sus riesgos y contribuir significativamente a un futuro más sostenible. Según el informe del tercer trimestre de 2024 Global Catastrophe Recap de Aon, los desastres naturales registrados desde enero hasta septiembre causaron pérdidas económicas superiores a 258 mil millones de dólares.
“La gestión de riesgos complejos en proyectos de construcción en América Latina es un proceso dinámico que requiere una planificación cuidadosa, colaboración interinstitucional y el uso de tecnologías avanzadas. Al adoptar un enfoque proactivo hacia la identificación, evaluación y mitigación de riesgos, la industria puede mejorar su resiliencia ante desafíos climáticos y asegurar el éxito de sus proyectos a largo plazo”, explicó Clemens Freitag, Industry Leader, Construction & Infraestructure, Latin America en Aon.
Aplicación de modelo climático en proyectos de construcción
La integración de modelos avanzados de catástrofes y modelos climáticos en los marcos de gestión de riesgos facilitará a las empresas de construcción la anticipación y abordaje de amenazas que plantean los desastres naturales y el cambio climático. Los modelos climáticos y de catástrofes apoyan específicamente a la industria de la construcción en las siguientes áreas:
- Evaluación de riesgos y peligros del sitio: ayuda a comprender los riesgos básicos de construir en una determinada zona geográfica, identificar peligros desde las primeras fases del proyecto y evaluar su evolución durante todo el ciclo de vida de la construcción.
- Toma de decisiones informadas: proporciona datos exhaustivos que permiten identificar de resistencia y optimizar el diseño y construcción del proyecto, lo que reduce interrupciones y pérdidas financieras.
- Planificación a largo plazo y preparación para seguros: al calcular los riesgos con décadas de anticipación, prepara las estructuras para enfrentar los peligros a lo largo de su vida útil, lo que fomenta la inversión temprana en medidas de mitigación.
Ejemplos de modelos climáticos latinoamericanos en la construcción
En América Latina, la industria de la construcción está utilizando modelos climáticos avanzados para guiar decisiones y gestionar riesgos asociados al cambio climático. A continuación, se presentan ejemplos relevantes de estos modelos y enfoques:
- Modelos Actuariales para la Transferencia de Riesgos: se realiza a menudo en proyectos de construcción en América Latina a través del mercado internacional de reaseguros. Por ejemplo, en Ecuador, los proyectos como el aeropuerto y el sistema de metro de Quito utilizan seguros de tipo “Todo Riesgo en Construcción”, que permiten mitigar los riesgos asociados con desastres naturales y otros eventos climáticos adversos.
- Facilidad de Crédito Contingente para Desastres Naturales: el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) diseñó este instrumento financiero para proporcionar apoyo inmediato a los países en caso de desastres naturales, lo que permite una planificación más efectiva y la transferencia de riesgos financieros hacia mecanismos más sostenibles.
- Proyecto CEELA (Construcción Eficiente y Ecológica en América Latina): promueve edificaciones sostenibles que consideren las condiciones climáticas locales, integrando principios de eficiencia energética y confort adaptativo. A través de la capacitación y el desarrollo de edificios modelo, ayuda a tomar decisiones informadas que minimicen el impacto ambiental y fortalezcan la resiliencia ante el cambio climático a largo plazo.
- Caja de Herramientas para Resiliencia Climática: proporciona directrices y estrategias para integrar consideraciones climáticas en la planificación y ejecución de infraestructuras. Esta herramienta del BID es esencial para que las empresas constructoras evalúen los riesgos climáticos y adopten medidas proactivas en sus proyectos, asegurando así un desarrollo sostenible.
“Estas iniciativas fueron creadas a partir de los resultados que arrojaron los modelos climáticos, pero su aplicación es muy práctica. Finalmente, el papel que desempeñan estos modelos en la industria de la construcción, guía las decisiones estratégicas y facilitan la transferencia efectiva de riesgos”, aseguró Mario Ordaz, Cofounder de ERN, firma mexicana de modelización catastrófica que Aon adquirió hace dos años, and Chief Scientific AdvisorChairman of the Board for Impact Forecasting. “Iniciativas como éstas no solo ayudan a mitigar los impactos negativos del cambio climático, sino que también promueven un enfoque más sostenible en el desarrollo infraestructural de la región”.
Estrategias efectivas de modelos climáticos que los gerentes de riesgos de la construcción pueden implementar
- Asesoría experta: buscar servicios de asesoramiento experto que ofrecen técnicas innovadoras de modelado adaptadas a los desafíos específicos de la construcción.
- Adaptación de soluciones de modelado a las fases del proyecto: emplear herramientas que coincidan con las soluciones de modelado con las diferentes etapas del proyecto, lo que garantiza una evaluación integral de los riesgos.
- Adopción de soluciones de modelado holísticas: seleccionar modelos integrales que proporcionen perspectivas actuales y futuras sobre las catástrofes naturales y los impactos climáticos. Se debe optar por programas holísticos de riesgo climático para navegar por las incertidumbres, facilitando decisiones informadas de gestión de riesgos.
“Es esencial que las empresas o los gobiernos accedan a asesores de riesgos especialistas en la industria de la construcción, con los conocimientos técnicos y las herramientas necesarias para proponer vías adecuadas de mitigación de riesgos en sus proyectos de construcción desde un inicio. Si consideramos que desde el momento en que se coloca la primera piedra hasta que se concluye un proyecto de construcción pueden pasar meses o incluso años, y luego ese proyecto tendrá una vida útil muy larga, es vital asegurarlos contra riesgos climáticos”, finalizó Freitag.