GALENO NO RESIGNA CALIDAD MÉDICA PESE A LA CRISIS QUE ATRAVIESA EL SECTOR

 

 

 

Julio Fraomeni describe al año 2016 como muy difícil para el Sistema de Salud porque la suba del dólar oficial impactó fuertemente en el sector ya que todos los insumos se encuentran dolarizados, a lo cual se suman los mayores costos por electricidad y gas.

Por otra parte, el índice de utilización de servicios sigue creciendo año tras año, sumado a todas las nuevas patologías que por diferentes leyes fueron incluidas en el PMO. Todo esto hace que sea un momento crítico para la salud y, en especial, para las empresas de medicina prepaga. Sin embargo, el entendimiento y la buena comunicación con el actual gobierno generan expectativas de que estas cuestiones se vayan corrigiendo.

 

 

 

Entrevista al Dr. Julio Fraomeni, Presidente de Galeno, Presidente de Galeno ART y Presidente de Galeno Life.

 

– ¿Cuál es la situación de la Salud en Argentina, a un año de la administración Macri y, en particular, del sector de la Medicina Privada?

– Partiendo desde lo general, fue un año de reacomodamiento de precios relativos que influyó en toda la economía en diferentes aspectos; y en lo particular, es un año muy difícil para el Sistema de Salud, sobre todo porque la suba del dólar oficial de 9 pesos a 15 pesos impacta fuertemente en el sector ya que todos los insumos están dolarizados, a lo cual se suman los mayores costos por electricidad y gas. Por otra parte, el índice de utilización de servicios sigue creciendo año tras año, más todas las nuevas patologías que por diferentes leyes han sido incluidas en el Programa Médico Obligatorio (PMO). Todo esto hace que el momento sea crítico para el sector salud, y especialmente para las Prepagas. Ha sido un año muy difícil, ya que todas las Empresas de Medicina Prepaga lo están terminando relativamente mal y trabajando muchísimo, aunque con la expectativa de que todas estas cuestiones, sobre todo la ley que nos rige, vayan corrigiéndose y arreglándose para que el sector tenga realmente futuro.

 

– ¿Cómo están los costos de la Medicina Privada en relación a las cuotas que pagan los afiliados?

– Los costos son altísimos y las cuotas son insuficientes debido a los factores que mencioné anteriormente. Además, las nuevas tecnologías, moléculas y tratamientos impactan de lleno en los mayores costos.

 

– ¿Cómo es la reacción de los afiliados? ¿Han bajado el nivel de sus planes?

– En general, es un mercado que se mantiene porque se trata de un servicio necesario y que la gente valoriza mucho, que es la protección de su salud y la de su familia. Así que, en términos generales, en cápitas y volumen se ha mantenido.

 

– ¿Cómo cerró el año Galeno?

– Con lo justo. La rentabilidad ha caído muchísimo y hemos terminado con lo justo. Por supuesto, atendiendo todas las cuestiones que son inherentes a la estructura, reemplazo de equipos, manteniendo los salarios acordes a los momentos que se viven y todo esto en función de no bajar la calidad médica de lo que hacemos, la cual está intacta. Sí se ha resentido un poco la capacidad de inversión, pero esperamos que con el tiempo se recomponga.

 

– ¿Qué sucede con las Clínicas que se han inaugurado recientemente?

– En general, todos los sanatorios trabajan muchísimo y, en particular, Trinidad Ramos Mejía funciona muy bien y la verdad que cumplió todas las expectativas que teníamos. Se ha impuesto en la zona oeste como líder indiscutido a nivel sanatorial, y cuenta con un cuerpo médico y de enfermería de excelencia.

 

– ¿Cómo es la relación política y comunicacional entre las entidades de medicina prepaga y el actual gobierno?

– Muy buena y de total entendimiento de la situación desde lo técnico. Falta encontrar el momento adecuado para ir realizando las diferentes correcciones que hay que hacer, pero la relación es muy buena y de alto entendimiento.

 

– En función de los altos costos y la situación económica que atraviesa el país, ¿considera que es un sector que va a tender a concentrarse en menor número de prepagas?

– La verdad que no lo sé. Me da la sensación de que lo que tenía que pasar, ya pasó y, si bien puede haber algún evento, como una cosa que puede suceder, no hay una tendencia de que las cosas vayan a cambiar mucho de lo que se está viendo hoy.

 

– ¿Existe la inversión extranjera en materia de empresas de medicina privada?

– No, porque, así como están las cosas, no resulta un sector atractivo para las inversiones, ya que está mal regulado, a través de una ley que es muy mala, a lo cual se agrega el tema de la judicialización, que no es menor. Hoy se consigue cualquier cosa vía amparo, y esto no está bueno.

 

– ¿Qué fue lo que le sedujo a entrar con Galeno en el negocio de Seguros?

– Uno ve estas cosas como un complemento a la estructura de salud, y en el tema particular de Riesgos del Trabajo fue decir: «toda la experiencia que tenemos en salud vamos a volcarla a Accidentes de Trabajo» y, en ese momento, también estábamos en vías de que iba a salir una ley -que fue la sancionada hace unos años- correctiva para todo el tema de la judicialización. En realidad, lo pensé desde el lado de generar un aporte al riesgo laboral.

 

– ¿Está arrepentido de haber entrado al negocio de Riesgos del Trabajo?

– En realidad, se transformó en un sistema de riesgo judicial, no laboral, entonces no es lo que yo pensaba. Respecto a estar arrepentido, te diría que en parte sí, porque es un sistema que está muy viciado, con mucho fraude, que desvirtúa la esencia de lo que es el sistema, que es cuidar al trabajador y bajar la mortalidad, aspectos que se han logrado y Galeno es un claro ejemplo de esto.

 

– ¿Cuántos trabajadores cubre Galeno ART?

– Galeno ART cubre 1.300.000 trabajadores; mientras que en Salud la prepaga tiene 700 mil afiliados, lo cual hace que, entre las dos, Galeno brinde cobertura a 2 millones de personas. Y actualmente estamos llegando a casi 200 mil en Vida con Galeno Life.

 

– ¿Se ha realizado un cross-selling de estas carteras?

– Sí, realizamos un cross-selling, dentro de lo racional y de lo que la misma cartera va pidiendo, pero no existe una estrategia acelerada en ese sentido. Sí se puede decir que se está dando un cross-selling natural, donde quizás una empresa o una pyme nos pide cobertura total, es decir, salud, vida y ART.

 

– ¿Qué expectativas tienen con respecto a las modificaciones de la Ley, que hoy obra en la agenda gubernamental?

-Nosostros estamos esperando que la ley venga para ver cómo se materializa en la práctica y, a partir de ahí, empezar a hacer nuestros números. Todo tiende a que baje el costo laboral y disminuya la prima, pero para eso tiene que bajar la judicialidad. Y además, tampoco puede ser una dinámica tan rápida para que baje la prima porque existe el problema del run-off, el cual hay que pagarlo, y esto lamentablemente se hace con la prima que se devenga. Por lo tanto, va a haber una tendencia hacia la baja, pero ésta se va a visualizar bien -una vez que salga la ley- en dos o tres años.

 

– ¿Patrimoniales es una asignatura pendiente para Galeno?

– Es una asignatura pendiente pero siempre estamos esperando que exista una buena oportunidad.

 

– Desde el punto de vista de la política, ¿cómo analiza la discusión sobre el impuesto a las ganancias y déficit fiscal?

– El impuesto a las ganancias que se cerró recientemente terminó moderadamente bien, con un costo fiscal -por lo que escuché- razonable y que van a compensar con otros impuestos. Estamos terminando el año con 4.8 – 5 puntos de déficit fiscal, sobre el cual, sería importante que el año próximo exista una tendencia a la baja hacia 4 ó 4.2 puntos, que haría al país más creíble y eficiente. Se corrigieron muchas cosas, en un año dificilísimo, y la verdad que uno está con todas las expectativas de que las cosas mejoren, que la actividad económica repunte y la gente esté mejor.

– Dado que viaja frecuentemente al exterior, ¿cómo nos ven en el mundo en esta nueva etapa del país?

– Eran muy altas las expectativas a principio de año, en el primer semestre; hoy diría que con «el efecto Trump», la desmotivación hacia mercados emergentes y con la tasa subiendo, en todo lo que se endeude Argentina el año que viene -y con necesidad de endeudamiento- seguramente va a pagar una tasa alta. En el primer semestre uno pensaba que el año que viene el país iba a pagar 5,5% ó 6%, mientras que ahora estamos pensando en 8%, lo cual genera más presión y más carga fiscal para el tema de servicio de deuda. Y el mundo cambió, sobre todo en los últimos dos meses cambió muchísimo.

 

– ¿Considera que la cotización actual del dólar está acorde a lo que se necesita?

– Creo que sí. Hace dos o tres meses venía un poco atrasado, mientras que hoy a algo más de 16 pesos es razonable. Es bueno que el valor del dólar siga acompañando, sin quedarse en su valor, para que otros sectores de la economía no se retrasen. A nosotros nos impacta negativamente, pero mirando otros sectores de la economía, en general, donde hay provincias y muchos sectores exportadores que son muy dependientes de un dólar competitivo, creo que está bueno.

 

– ¿Cuál es su diagnóstico para el mercado de la medicina prepaga de cara al 2017?

– Va a ser un año difícil y tan peleado como este, donde vamos a ir transitando algo parecido a lo que sucedió en 2016. Los prepagos que todavía pagamos impuestos -que somos pocos- estamos pujando por una igualación impositiva versus los que no pagan, o pagan muy poco, entendiendo que si todos vendemos lo mismo y damos los mismos servicios, deberíamos tener las mismas condiciones impositivas. Esto nos daría posibilidades de competir mejor, siempre buscando, no que le aumenten los impuestos al otro, sino que nos los bajen a nosotros. Hoy, prácticamente una facturación de doce de la compañía, se va en impuestos.

 

– ¿Cuál fue el crecimiento de Galeno en Salud en los últimos 5 años?

– En los últimos cinco años habremos crecido 40%, de 500 mil a 700 mil, siempre siendo disciplinados, con precios razonables, sin ser agresivos en el mercado ni generando dumping. Es muy fácil generar cartera a pérdida, pero nosotros también cuidamos al que está adentro y, si bien siempre es una motivación crecer, lo hacemos desde lo racional, es decir, crecer con sentido común y no «crecer por crecer».