A la trayectoria de Escudo Seguros se suma el expertise financiero

 

Con un aporte de capital de 172 millones de pesos realizado por SEFINAR S.A., Gonzalo Campici -presidente y accionista de la firma- y su equipo de trabajo desembarcaron en Escudo Seguros para llevar adelante el gerenciamiento y control de la compañía. De esta manera, a la amplia trayectoria de la aseguradora suman su expertise financiero, ya que anteriormente fueron asesores de finanzas en otras compañías de seguros. Más allá del valor económico del aporte, que Escudo necesitaba para equilibrar su balance, el valor agregado consiste en el gerenciamiento, los equipos, renovar los circuitos, así como también, profesionalizar y modernizar a la aseguradora. En diálogo exclusivo con Informe Operadores de Mercado, se presenta la «nueva Escudo». 

 

Entrevista a Gonzalo M. Campici, Director General; Hugo Liernur, Gerente de Operaciones; y Javier Reboredo, Gerente Comercial, de Escudo Seguros.

– ¿Se puede decir que existe una nueva ESCUDO SEGUROS?

Gonzalo Campici (GC): – Hoy las compañías de seguros tienen muchos matices, sobre todo en materia de inversiones. Así que, más allá de la gestión integral, podemos dar nuestra pincelada desde ese lado dentro de la compañía. Escudo es una compañía que tiene mucha trayectoria, y nosotros venimos a aportar nuestra experiencia, ya que anteriormente fuimos asesores financieros en otras compañías de seguros. Es decir, venimos del sector financiero, no de seguros. La ‘nueva Escudo’ es un grupo de gente que trabajando en equipo viene a mejorar lo que se venía haciendo y a respetar lo que se estaba haciendo bien. ¿Cómo entramos a Escudo y cómo surge la oportunidad de este negocio? Nos convocan para que los asesoremos en relación al aporte que necesitaba la compañía para salir adelante, y luego de analizar el negocio y meses de negociaciones decidimos realizar nosotros el aporte mediante SEFINAR S.A., de la cual soy accionista y presidente. Se convoca a los accionistas anteriores, se realiza la asamblea, de la cual surgen las diferentes participaciones, y junto con Ruben Eiroa -único accionista que capitalizó- obtuvimos un porcentaje mayoritario de acciones en Escudo. De allí en más, nos pusimos de acuerdo y expresamos que nos interesaba gerenciar y controlar la compañía de ahí en adelante. De esta manera, desembarcamos con el equipo interno, en el cual está presente Hugo Liernur en todo lo que tiene que ver con operaciones, además de un grupo encargado específicamente de la contaduría. Y permanecen valores como Javier Reboredo y Roberto López que son la esencia de la compañía o, mejor expresado, «son la compañía misma» porque tienen mas de 30 años de experiencia en seguros. Nosotros nos sumamos e integramos el equipo que, de cara al futuro, realizará el gerenciamiento de Escudo. Solicitamos ayuda externa poniéndonos en manos de CMO Consulting en materia de consultoría, para que nos ayude relevando los recursos, la gente y los circuitos, con los lineamientos respecto hacia dónde queremos ir. También formamos comités de asesoramiento financiero, de siniestros y de inversiones. Convengamos que en este tipo de compañías, que están controladas y reguladas por una entidad como es la Superintendencia, tienen un mes a mes muy dinámico, es decir, se debe hacer un segumiento casi on line del pasivo, para que éste no crezca; donde las inversiones entran en una vertiginosa carrera de compensación. Recientemente, hablábamos con Javier que en materia de siniestros la justicia en Argentina es muy lenta. Del otro lado, sabemos que nos encontramos con otros aspectos a tener en cuenta como es el fraude y demás, razón por la cual, también armamos un comité anti-fraude. Por lo tanto, son muchos los frentes y los factores como para que se defina todo en una sola persona o CEO. Nuestro estilo es armar equipos de especialistas con experiencia para cada sector, y en ese camino estamos. Hace muy poco tiempo que estamos pero los cambios son visibles. Los productores y el personal de Escudo estaban preocupados porque era incierta la continuidad de la empresa. El primer y más grande desafío fue transmitirles tranquilidad respecto a qué veníamos a hacer y hacia dónde íbamos. Y si bien no es una fusión de empresas, porque son totalmente diferentes -un core financiero con una compañía de seguros-, siempre existe el resquemor respecto a si uno desembarca con una nómina propia, y nuestro deber es detectar rápidamente quiénes se van a sentir desplazados para brindarles la contención necesaria. Es decir, existe una sensibilidad en el aire. Cambios van a existir, pero en pro de un mejor ambiente laboral y respetando la nómina, y sobre todo la parte humana de la compañía que, si bien no es una empresa familiar, se manejaba como tal.

 

– ¿Proyectan salir del negocio de Transporte Público de Pasajeros?

GC: – En lo inmediato, no está dentro de la estrategia comercial de la compañía dejar el seguro de Transporte Público de Pasajeros (TPP). Sí quizás enfocarnos un poco más en todo lo que es la rama automotor. Aquí hay un tema muy puntual y es que somos la única sociedad anónima que tiene la rama para TPP, lo cual no es un dato menor. Pero sí ya en el corto plazo desde que desembarcamos, hemos invitado al diálogo a las dos mutuales más importantes y abiertas que existen en el sector. El resto son cerradas y conforman grupos propios. Creo que en la historia de Escudo esto no se había hecho nunca, lo cual da señales que tenemos una política comercial ‘amigable’ en cuanto a esta rama respecta.

 

– ¿Van a desarrollar nuevos nichos de mercado?

GC: – En principio vamos a afianzar el nicho en el que se encuentra Escudo hoy que, de la mano de Javier, consideramos que está fuerte y donde tenemos dos o tres competidores. Me refiero al seguro de Automotores y en nuestro segmento. Lógicamente, dentro de la estrategia y de cara al 2017, vamos a ver con el Director de Operaciones si desarrollamos alguna otra rama. Creería que sí, pero en principio queremos afianzar el ramo donde estamos, que está muy bien.

 

– ¿El acuerdo consistió en un aporte de capital a cambio de ingresar en este negocio?

Javier Reboredo (JR): – Si bien es un acuerdo de aporte, también es de colaboración con ganas de parte de la empresa entrante de incursionar en el negocio de seguros, donde el negocio financiero es muy afín al de seguro porque, en definitiva, hoy técnicamente el seguro no tiene utilidad, sino que la astucia está en cómo el negocio financiero le hace producir una mayor rentabilidad a la empresa, que tiene déficit técnico, como lo tienen todas las aseguradoras del mercado.

 

GC: – Creemos que más allá del valor económico del aporte, que es un número exacto porque es lo que la compañía necesitaba para equilibrar su balance, tenemos un valor agregado que es todo esto, es decir, el gerenciamiento, los equipos, profesionalizar la compañía, renovar los circuitos, modernizar la compañía en el área de sistemas para lograr un ambiente laboral más corporativo. El aporte económico puntual fue de 172 millones de pesos, en el cual -reitero- el único accionista que capitalizó y nos acompañó fue Rubén Eiroa, lo cual hizo que haya una participación accionaria determinada. Esto lo sabe ‘cualquier hijo de vecino’ porque se notificó vía edictos públicos, con lo cual, no existe ningún tipo de secreto en cuanto a lo que se aportó y a las acciones que se obtuvieron en base a ese aporte. Esto es netamente comercial, pero creemos que tenemos valor agregado para aportar, donde lo más importante que tenemos es el gerenciamiento, los equipos y hacia dónde vamos con la compañía. Como dijo Javier, más allá de aplicar toda nuestra capacidad y conocimiento financiero dentro de lo que es una compañía de seguros, nuestro aporte es profesionalizar la compañía, ver el nicho en el que estamos, distinguir cuáles son nuestros competidores y empezar a dar señales claras de las políticas de estrategia de la aseguradora, como por ejemplo, citar a las dos mutuales abiertas más grandes a la mesa para -si se quiere- un ‘alto el fuego’, con el cual nosotros no convivimos porque entramos en una etapa posterior a lo que fue la competencia. Transporte Público de Pasajeros (TPP) es un tema que consideramos importante porque en el marco legal de una sociedad anónima, somos la única. Lo sabemos pero no vamos a abusar de esto. En realidad, todo lo contrario. Vamos a tratar de atomizar y armonizar las relaciones con los competidores en lo que respecta a TPP. En relación a Automotores, consideramos que tenemos todas las condiciones para ser líderes en el mercado.

 

– ¿Visualizan una oportunidad de negocios en el seguro en la coyuntura económica actual y de cara a lo que viene en materia de obra pública y demás?

GC: – Sí, consideramos que, más allá del requisito de aporte de capitales de la SSN, que es de público conocimiento, Escudo es una empresa muy sana financiera y económicamente hablando, ya que está líquida; independientemente del aporte realizado, posee más de 120 millones de pesos en plazos fijos, tiene inmuebles y vehículos, tiene inversiones realizadas en títulos públicos y no posee sentencias incumplidas. Es decir, son muchas señales e indicadores que evaluamos a la hora de entrar en este negocio. Es difícil en el momento de analizar una inversión de comprar una compañía aseguradora distinguir cuáles son las vetas reales del negocio. Consideramos que el macro era sano y cumplía las condiciones para que nosotros participemos de este negocio.
Respecto al tema de la obra pública, hacemos seguros de caución, y tal vez podríamos incursionar en agrandar y desarrollar este nicho. Pero nuestra mayor inversión es darle los mejores servicios a nuestros asegurados y la mejor atención a nuestros productores y organizadores.

 

JR: – El tema de la obra pública depende de cómo le vaya al gobierno el año próximo, en cuanto a inversiones, descenso de la inflación, etc. El mercado va a tener que evaluar un ajuste desde el  punto de vista técnico como para poder afrontar no sólo las deudas, sino las exigencias de la Superintendencia con las nuevas normativas.

 

GC: – Redondeando lo que expresa Javier, creo que la compañía adoptará la estrategia comercial teniendo en cuenta los factores de dependencia propia, y no dependiendo de factores externos. No vamos a desarrollar una rama en base a factores en los que no podamos influir, que es todo lo que mencionó Javier.

 

– ¿Cómo se compone el management que lo acompaña?

GC: – Javier Reboredo es el gerente comercial de la compañía, quien arma los equipos así como las nuevas estrategias de comercialización, afianza los lazos con los Productores de la compañía, ofreciéndoles otra gama de negocios alternativos a lo que es la producción de seguros. Roberto López es gerente general con una mirada más integral pero especializado en las relaciones institucionales. Hugo Liernur se incorpora como gerente de operaciones, y tiene a su cargo las tareas de implementación de cambios, recepcionar los reportes de las consultoras y las auditorías. Hugo también conforma el Comité de Asesoramiento General. Nosotros intentamos dividir en dos los escenarios a afrontar: uno desde donde asumimos hacia atrás, para que se hagan auditorías profundas para revisar lo que pudimos no haber llegado a ver en el momento de realizar la compra, y el otro todo lo que tiene que ver con la consultoría hacia adelante, la reingeniería de procesos y la readecuación de la compañía. En la misma planta en la que nos encontramos, alquilamos dos pisos más arriba, para expandirnos y unificar todo lo que es emisión y agregar otros sectores. Por lo tanto, hay mucho por hacer, y es un desafío que nos gusta, nos entretiene y a lo que nos dedicamos a diario con una gran carga horaria. Al equipo se suma también Fabián Echeverría, que es contador de confianza del grupo y se ocupa del área legal-impositiva, contable, tesorería y cobranzas, desempeñándose como gerente de contaduría. Y luego contratamos a los que consideramos ‘los mejores del mercado’ en el área de siniestros, armando para cada equipo un comité. Nosotros armamos equipos piramidales con los directores presidiendo los comités, dependiendo del reporte de los gerentes, y de ahí hacia abajo vamos armando los mandos medios, con la característica de que ningún sector tiene autonomía, sino que todo concluye en la junta del comité que se reúne durante tres horas una vez por semana para evaluar en conjunto cada escenario. A modo de ejemplo, recientemente vino el presidente de una línea de transporte, ya que estábamos evaluando dos siniestros que son de interés de la línea solucionarlos y, en ese caso, pedimos a Siniestros que traigan los expedientes y los evalúa en forma conjunta Siniestros, Operaciones y el Departamento Financiero, ya que, como un reloj suizo, todas las piezas tienen que funcionar en simultáneo. En esto consiste el management de la nueva Escudo.

 

– ¿Cuál es el Grupo al que hace referencia?

GC: – Servicios Financieros Argentinos SEFINAR S.A., empresa que se desarrolla en el mercado financiero otorgando  microcréditos en efectivo y créditos de consumo.

 

– ¿Cuáles son las expectativas que proyectan sobre esta nueva etapa de la compañía?

JR: – Siempre soy optimista. Estoy en Escudo desde el año 2013, y desde ese año al 2016, la compañía siempre creció. Así que, considero que en el 2017 vamos a crecer también. En ese sentido, tengo una meta, que no es un compromiso porque nunca me lo exigieron, donde muchas veces ‘vamos más por el bronce que por la de oro’, pero tengo la expectativa de que el crecimiento supere el 50% en el año 2017.

 

– ¿Cómo recepcionaron los Productores Asesores este cambio accionario?

JR: – Muy bien. No hemos tenido fuga de producción ni tampoco discusiones porque, como siempre ha sucedido en Escudo, se ha cumplido con todo. Escudo fue una empresa que siempre creció aunque con determinadas desprolijidades, que ahora las estamos corrigiendo. Pero dichas desprolijidades son las habituales de cualquier empresa que arranca con 600 pólizas y llega a la actualidad con un reconocido volumen en el mercado.

 

GC: – Dos de los factores que evaluamos para participar en el negocio fueron que si Escudo tuvo durante seis meses una inspección integral por parte de la entidad que la regula y no hubo una ‘corrida’ de Productores, eso nos daba una señal de que la compañía estaba sólida. Este fue un indicador de que Escudo hacía las cosas bien. Y el otro de los factores es que Escudo -si no fue una de las primeras- es la primera que capitalizó en una serie de inspecciones que tienen todos nuestros competidores, lo cual, nos va a dar una pequeña ventaja sobre el resto, y creo que Javier se basa en esto a la hora de evaluar o proyectar el crecimiento. Es decir, de este segmento creemos que Escudo es la única que capitalizó. El resto está todavía esperando o en la ‘expectativa de’. Y en ese sentido, Escudo puede darse el lujo de tener un Gerente Comercial que va por el bronce y no por el oro.

 

– ¿Las oficinas de la calle Beiró continúan operativas?

JR: – Las oficinas de Beiró siguen funcionando para determinados trabajos administrativos, aunque la compañía se va a empezar a unificar porque, de lo contrario, tener una oficina administrativa en Beiró genera idas y vueltas.

 

GC: – Creo que esta pregunta la va responder muy bien Hugo Liernur, Director de Operaciones, quien en este momento está trabajando en el nuevo layout de la compañía.

 

Hugo Liernur: – En principio, la idea es trabajar por procesos en la compañía. Todo lo que tiene que ver con siniestros está localizado en la oficina ubicada en la calle Beiró, y la idea es que lo siga estando. Es decir que, independientemente de dónde se realiza físicamente el trabajo, como estamos unificados por procesos, no hay preocupación en ese sentido. La oficina va a seguir estando, es una buena locación y contiene todo el trabajo necesario para las personas que se encuentran allí. Además, es un edificio propio. Lo que estamos haciendo es ampliar la capacidad de área de trabajo para la gente que está situada en el Microcentro, con los pisos que mencionaba Gonzalo y, al orientar todo el trabajo por procesos, es independiente de dónde están ubicadas las personas. Además, hay todo un apoyo tecnológico detrás para poder hacer que los procesos fluyan correctamente.

 

– ¿Cuál es el mensaje final para los Productores y Asegurados?

JR: – Al Asegurado no le tenemos que decir nada, porque ya nos conoce y siempre cumplimos. Tanto los Productores como los Asegurados saben -y no tienen dudas- que Escudo siempre cumplió y cumplirá con sus obligaciones.

 

GC: – Y a quien no está asegurado con nosotros, que confíe que Escudo es una compañía consolidada. Y para nuestros Productores, quienes son parte de esta gran familia que es Escudo, que trabajamos día tras día en afianzar los lazos; y para quienes no participan, son bienvenidos a formar parte de esta nueva Escudo.