La llegada de la pandemia y el reacomodamiento del mundo del trabajo que trajo aparejado, puso a la flexibilidad laboral en el centro de la escena y, hoy por hoy, representa un factor cada vez más valorado entre los trabajadores y uno de los que más influye en la percepción de bienestar, satisfacción y felicidad. El teletrabajo es una realidad instalada en nuestra sociedad que llegó para quedarse. Argentina está entre los cinco países en los que más se contrataron trabajadores remotos, y Buenos Aires es una de las tres principales ciudades del mundo desde donde se contrata talento.
Escribe Dra. Gabriela Álvarez
Si bien el teletrabajo o home office no es una novedad, pues su aplicación data ya de hace varios años a la fecha, lo cierto es que muchas empresas comenzaron a utilizarlo y a probar su implementación previo a la pandemia de Coronavirus, que podemos distinguirla como el momento de apogeo de esta nueva modalidad de labor. Antes de la llegada de la pandemia, muchas empresas ya habían comenzado a probar este sistema con algunos sectores, brindando la posibilidad de trabajar desde casa dos o tres veces por semana.
Pero ¿a qué llamamos home office o teletrabajo? Básicamente a una situación flexible, en la que se pueden cumplir las tareas laborales desde el domicilio particular. Así, cada empresa estipula la carga horaria y de tareas para realizar en dicha modalidad.
Con la llegada del Coronavirus, y particularmente en nuestro país con el tiempo prolongado que duró el aislamiento, las empresas se vieron obligadas a explorar nuevos métodos de trabajo, que les permitieran continuar con la operatoria normal de la firma, sin necesidad de trasladarse hasta sus oficinas, en primer lugar porque estaba prohibida la circulación por el gobierno, salvo que fueran trabajadores esenciales y, en segundo lugar, para cuidar la salud de los empleados y por ende reducir el ausentismo. Ello implicó grandes consecuencias para las empresas, sobre todo en lo relativo a la adecuación tecnológica, ya que debieron adaptar los sistemas informáticos para que el trabajo remoto fuera posible, aggiornarse con la utilización de nuevas plataformas que fueron surgiendo y que permitían tener reuniones laborales seguras, como modo de fomentar la comunicación entre los empleados que antes se deba naturalmente de forma presencial. Asimismo, el tema de la ciberseguridad, también se convirtió en algo fundamental para el buen funcionamiento de la firma. Posteriormente, surgió la idea de dotar a los empleados que realizaban el trabajo desde sus casas, de los bienes y servicios con que contaban cuando concurrían a la oficina, así el pago de internet, servicios de luz, la adecuación de los bienes utilizados para trabajar, como sillas de oficina, escritorios, útiles, entre otros.
Actualmente, a pesar de que los efectos de la pandemia parecen ya haber concluido, el teletrabajo es una realidad instalada en nuestra sociedad que llegó para quedarse. Son pocas ya las empresas que manejan con sus empleados un sistema de full presencialidad, siendo que la mayoría instaló un sistema híbrido, que implica la realización del trabajo algunos días desde las oficinas y otros desde los hogares, o en forma remota.
Desde el lado de los empleados, esta modalidad implicó grandes beneficios que detallaremos a continuación, convirtiendo a la posibilidad que brinda la empresa del trabajo remoto en una aptitud de gran relevancia a la hora de evaluar un cambio de trabajo. Desde el punto de vista de los CEOs y la dirección de las empresas, la cuestión se encuentra aún más dividida, entre quienes están a favor de esta modalidad y quienes están en contra, destacando la importancia de la interacción entre los empleados dentro de la firma y la necesidad de estar presente ante cualquier eventualidad. Lo cierto es que, como ocurre en todos los ámbitos de nuestra vida, todo tiene sus ventajas y sus desventajas, veamos entonces cuáles serían a grandes rasgos las principales.
Ventajas del Teletrabajo
• Mayor aprovechamiento del tiempo improductivo: la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, elimina la necesidad de gastar tiempo en traslados hacia el lugar de trabajo. El tiempo que insume trasladarse hacia y desde las oficinas de la empresa, máxime en nuestro país donde tomar un medio de transporte puede ser una verdadera odisea de demoras, implica por parte del empleado un mayor aprovechamiento del tiempo, ya que le basta con levantarse y encender la computadora para estar ya trabajando.
• Ahorro de gastos: desde el punto de vista del empleado, implica un importante ahorro de gastos, tales como los gastos de viáticos tanto en combustible como la compra de pasajes, ya sea en subte, tren o colectivo. Los gastos de alimentación sufren también una reducción importante, sobre todo porque comer en los alrededores de la oficina no suele ser algo económico. Los gastos en vestimenta, ya que el trabajo se desarrolla desde la comodidad del hogar. En muchos casos también, se habla del ahorro en una persona que cuide a los hijos.
• Incremento de la productividad: Existen numerosos estudios que hablan de un incremento en la productividad del personal de una empresa, no sólo porque la gente trabaja de forma más relajada, sino además porque el hecho de trabajar en un entorno sin muchos estímulos, fomenta la concentración y, por ende, la productividad. La libertad de organizar el tiempo y tomar los descansos necesarios, son un factor fundamental a la hora de evaluar el home office. No están presentes las distracciones propias de las oficinas con mucho personal, el ruido, hablar con los compañeros de trabajo, lo que potencia el aprovechamiento del tiempo.
• Manejo de los tiempos: el hecho de tener la posibilidad de trabajar desde un lugar remoto, como sería el domicilio, permite un mejor aprovechamiento del tiempo no sólo para las obligaciones laborales, sino también para las familiares, al mejorar la organización familiar sobre todo con los hijos, y permite un equilibrio entre el trabajo y la vida.
Desventajas del Teletrabajo
• Mayor aislamiento: por el contrario, la contrapartida de trabajar sólo sin interrupciones, aumenta el aislamiento, provocando la pérdida de los lazos sociales que a veces son tan importantes a la hora de manejar equipos de trabajo.
• Riesgo de exceso de trabajo: al tener la posibilidad de manejar los horarios, ello implica que en caso de tener trabajo pendiente, los horarios laborales queden desdibujados, motivo por el cual muchas personas terminan trabajando hasta altas horas de la noche, lo cual aumenta el grado de estrés y agotamiento.
• Riesgo para la productividad: desde el punto de vista de la productividad, cabe hacer una distinción. Quizás la conclusión sea que el teletrabajo no puede brindarse por igual a todas las personas que trabajan para una empresa. Si la persona en cuestión es responsable, la posibilidad de trabajar desde el domicilio, hará que su nivel de productividad aumente. Ahora bien, si quien lo ejerce se deja llevar por la libertad horaria, tomando reiterados descansos y, en definitiva, se hace sin responsabilidad, claramente va a implicar una baja en la productividad.
• Desconexión del lugar de trabajo: aunque la empresa brinde la libertad de realizar home office, es importante no perder el contacto con los compañeros de trabajo. Las reuniones, y demás formas de relacionarse, siguen siendo importantes y productivas a la hora del trabajo en equipo.
Un poco de Steve Jobs
A pesar de que en nuestro país el tema del home office es algo relativamente nuevo, en otras partes del mundo ya era algo muy utilizado, incluso hace varios años. En 1981, durante una entrevista, el cofundador de Apple, Steve Jobs, señaló que estaba de acuerdo con la promoción del teletrabajo e incluso llegó a admitir que la compañía practicaba ese método al menos dos días a la semana, como una forma de administrar el tiempo entre el trabajo y la vida familiar y social.
En una entrevista titulada «Mr. Apple Computerman», publicada en 1981 por la revista Sunday Express de Reino Unido, Jobs afirmó: «el logro financiero es ser dueño de su propia casa, pero un trabajador pasa un porcentaje muy pequeño de su tiempo ahí. Estamos viendo un reenfoque de la familia como una unidad social». Además, aseguró que las consecuencias de establecer este tipo de trabajo en las oficinas de Apple fueron significativas, pues los trabajadores podían elegir los momentos en los que cubrían sus responsabilidades en la compañía desde su casa. Jobs también enfatizó en los beneficios de esta práctica pues «comer con los hijos de forma recurrente es una oportunidad única de incorporar la tecnología en el estilo de vida. Además, es más cómodo interactuar con tu oficina en Francia por medio de una computadora que subirse a un avión, volar allá y volver en un día». Años más tarde, en otra entrevista realizada en el año 1990, Jobs indicó que el cambio a estos modelos de trabajo virtual son útiles para mejorar la forma en la que los grupos de trabajo realizan sus funciones sin necesidad de acudir a una oficina, y que ese proceso se debe hacer paulatinamente para que los negocios evolucionen.
«Las condiciones del negocio cambian más rápido a medida que pasa el tiempo (…) no podemos estar moviendo a las personas por todo el país, todas las semanas, pero sí podemos cambiar una organización electrónica rápido. Estamos conectando computadoras (…) y creando nubes de personas que trabajan juntas en una tarea común de forma eficiente sin importar dónde se encuentran geográficamente», indicó el entonces CEO de Apple.
Home Office con Empresas del Exterior
La posibilidad de realizar home office excede aún las fronteras del país. Es que al carecer ya de relevancia el lugar desde el cual se realiza un trabajo, mientras el mismo se pueda llevar a cabo, las empresas tienen la posibilidad de contratar a cualquier trabajador de cualquier lugar del mundo para que cumpla con esa tarea.
Argentina está entre los cinco países en los que más se contrataron trabajadores remotos, después de Estados Unidos, Reino Unido y otros países de la región (México, Chile y Uruguay), mientras que Buenos Aires es una de las tres principales ciudades del mundo desde donde se contrata talento, luego de Londres y Toronto. Los datos pertenecen al Reporte del Estado de la Contratación Global que realiza la startup de recursos humanos Deel, en base a más de 260.000 contratos generados en más de 160 países a través de la empresa en 2022, que señala que la Argentina lidera el ranking de países de Latinoamérica con más trabajadores contratados de manera remota.
Asimismo, en lo que se refiere a la diversificación laboral, los puestos más requeridos se están expandiendo a otras industrias tales como los servicios financieros, la educación y el sector inmobiliario. En el caso puntual de nuestro país, los puestos más demandados a través de esta empresa fueron los de ingenieros y desarrolladores de software, intérpretes y psicólogos. En cuanto a las edades de los trabajadores, más de la mitad tiene entre 25 y 34 años y casi un 30 por ciento, menos de 44, detalló el informe realizado por la firma Deel.
A la hora de contratar desde la Argentina, el documento sostuvo que emprendedores o startups locales también aumentaron las contrataciones de profesionales que residen en Uruguay (225%), México (124%) y Estados Unidos (93%), a punto tal que hoy es el tercer país de Latinoamérica en contratar internacionalmente, por debajo de México y Chile.
En cuanto a la forma de recibir los salarios, los trabajadores tienen la posibilidad de retirar parte o la totalidad de su pago en criptomonedas, una opción que eligieron el 4% de la cantidad de retiros a nivel mundial. La región donde más se optó por este mecanismo fue Latinoamérica (con el 64% del total mundial) y la Argentina lideró el ránking de la región: el 27% de las personas contratadas eligió retirar una parte de sus honorarios en criptomonedas en diciembre de 2022. El bitcoin fue la moneda preferida por los argentinos (45%), a la que le siguen USDC (28%), ETH (13%), SOL (12%) y DASH (2%).
Conclusiones
La llegada de la pandemia a nuestra sociedad y el reacomodamiento del mundo laboral que trajo aparejado, puso a la flexibilidad laboral en el centro de la escena y, hoy por hoy, representa un factor cada vez más valorado entre los trabajadores y uno de los que más influye en la percepción de bienestar, satisfacción y felicidad.
Con el fin de poder hacer frente al home office, las necesidades básicas están dadas por la conexión a internet, los dispositivos conectados a la red y un espacio cómodo donde poder desarrollar las tareas. Las nuevas tecnologías se ocupan de hacer el resto, de acercar a las personas, evitar demoras y viajes largos y otras situaciones, solo para llegar a una oficina en donde lo que se hará será lo mismo que se puede estar haciendo en casa.
Lo cierto es que, hoy en día, trabajar desde casa o en un lugar que no sea la oficina es una tendencia que sigue sumando adeptos y quienes se suman lo hacen por distintas causas.
Sin embargo, la consideración de un formato híbrido, consistente en presencialidad de algunos días al mes, puede resultar incluso superior a otras modalidades, por combinar el home office con las relaciones cara a cara que seguirán aportando lo suyo.
Los nuevos talentos buscan casi como una condición sine qua non para trabajar que las empresas tengan flexibilidad horaria, traducido a ello en la posibilidad de trabajar algunos días desde su casa. Podríamos decir, que el teletrabajo forma ya parte de su nueva cultura laboral.