Tal como lo hizo con otras provincias, la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) acordó con la provincia patagónica una serie de acciones en materia de salud y seguridad laborales.
Fue, además, la ocasión apropiada para que se expresase la voluntad conjunta del Estado Nacional y el gobierno neuquino de fomentar la cultura de la prevención como el mecanismo más adecuado para bajar los niveles de accidentabilidad, tal como está previsto en la ley 24.557 de Riesgos del Trabajo y la normativa complementaria.
Al igual que en otras oportunidades, Cossio destacó el diálogo social entre los actores del sistema de riesgos y la importancia de acordar estrategias federales para la elaboración de Programas, Manuales de Buenas Prácticas y normativas, destinadas a fortalecer el sistema productivo, cuidando la salud de las personas trabajadoras en todo el territorio nacional.
Tal como lo expresa la segunda cláusula del convenio, el objeto del mismo es “el mejoramiento permanente de la calidad del empleo a través de la ejecución de acciones de fiscalización tendientes a verificar las condiciones y medio ambiente de trabajo, promover la disminución de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y cumplir con los deberes y obligaciones en materia preventiva”, en consonancia con las Leyes 19.587, 24.557 y 27.348 y la normativa complementaria vigente.
De esta manera, en el articulado del convenio se establecen metas cuantitativas y cualitativas, alineadas con los programas de prevención y reducción de siniestralidad establecidos por la SRT, criterios unificados para la carga de actas y la investigación de accidentes graves o mortales, mecanismos ágiles para el intercambio de información y la disposición de aportar recursos humanos y materiales para el cumplimiento de los compromisos establecidos con la ATL.
Una de esas metas implica el uso del Acta Digital Única (ADU) para ajustar las inspecciones a la totalidad de la normativa vigente, lo que redunda en una mayor eficiencia y transparencia en los procesos, con metas cualitativas y cuantitativas alineadas con los programas de prevención y reducción de la siniestralidad establecidos por la SRT.
Estos acuerdos de cooperación mutua forman parte y son producto del diálogo social entre los actores del sistema de riesgos del trabajo, lo que es clave para llevar adelante políticas que dinamicen el esquema productivo.