Una billetera digital o e-wallet es un aplicativo móvil que se descarga en el celular y tiene como objetivo principal llevar a cabo operaciones financieras de todo tipo, sin necesidad de contacto alguno con dinero en efectivo. En la Argentina, ya hay más de 30 billeteras digitales con alrededor de ocho millones de usuarios, según un informe reciente de la Cámara Argentina de Fintech. Con ellas se puede pagar y recibir dinero, abonar servicios, gestionar un préstamo personal e incluso invertir.
Escribe Dra. Gabriela Álvarez
Actualmente términos como billetera digital, e-wallet o cartera digital, se han vuelto familiares en el común denominador de las personas. Ya no nos llama la atención escuchar esos términos sino todo lo contrario, con el correr de los días y meses aumenta cada vez más el interés por conocer de qué se trata y formar parte del llamado dinero digital.
Concepto
Pero, ¿qué es una billetera digital? Podríamos definirla como un aplicativo móvil que se descarga en el celular y tiene como objetivo principal llevar a cabo operaciones financieras de todo tipo, sin necesidad de contacto alguno con dinero en efectivo, optimizando el tiempo del usuario, brindándole una experiencia más placentera y permitiéndole acceder a diferentes promociones por la utilización del servicio. Todo ello, va en línea con el surgimiento de la pandemia y el aislamiento que aceleró todo este tipo de procesos, donde la población se volcó a las compras on line, las entregas en los domicilio y el pago a través de las diferentes herramientas existentes en el mercado.
Pagar sin sacar dinero del bolsillo, salir sin cartera y resolver absolutamente todo desde el celular es una práctica cada vez más habitual. Ya no es cosa de millennials ni de perfiles tech. Los billetes están en retirada y las billeteras electrónicas son las ganadoras de la partida.
Para personas familiarizadas con las compras a través de Internet, contar con una billetera electrónica puede facilitarle la vida. Desde una aplicación de e-wallet el usuario puede administrar su dinero de forma virtual desde su móvil y realizar pagos de forma simple en cualquier momento.
Es por ello que los e-wallets son uno de los nuevos medios de pago que más crecimiento han experimentado en los últimos años. Bancos, empresas fintech y otras empresas no vinculadas directamente al mundo financiero ya cuentan en su haber con sus propias billeteras electrónicas. Esto hace al crecimiento del mercado y al surgimiento de gran cantidad de billeteras que compiten entre sí para lograr captar el mayor número posible de clientes. Así el usuario final paga con su billetera electrónica para comprar un billete de avión o pagar una reserva. Además, también pueden realizarse transferencias, pagar servicios como suscripciones, y tener información actualizada sobre el presupuesto disponible.
Este tipo de billeteras no sólo beneficia a los usuarios que las utilizan, sino que resulta de gran interés para los mismos comercios, dado que facilitan sus tareas de cobro de los diferentes bienes y servicios y le brindan al cliente gran cantidad de opciones para que, en definitiva, lleve a cabo la compra. Demás está decir que, dependiendo de la estrategia comercial que tenga cada local, será el medio de pago o la billetera electrónica que le resulte más beneficiosa utilizar ya que no todas brindan los mismos beneficios. Por ejemplo, PayPal es ideal para comercios en fase inicial, pero luego mientras crezca nuestro volumen de ventas puede convertirse en un problema: los gastos que tendremos serán mayores que con otras soluciones de pago.
La popularidad que han alcanzado las carteras digitales en parte se debe a la comodidad y facilidad que brindan al momento de pagar. Y en esto precisamente se basa la gran ventaja que pueden obtener los comercios integrando un e-wallet.
¿Cómo funciona una billetera electrónica?
El principal objetivo de un comercio al integrar un e-wallet es poner a disposición del consumidor una aplicación muy sencilla que le permita realizar la compra de forma rápida y segura. En general, las billeteras electrónicas funcionan solo con que el usuario vincule una cuenta bancaria o las tarjetas que tenga activas. Para un usuario, tener una billetera electrónica significa tener a mano esas tarjetas vinculadas y, según el pago que vaya a realizar, podrá seleccionar la opción más adecuada.
Si hacemos referencia a los comercios, se trata de agilizar y simplificar el proceso de pago. Hay billeteras electrónicas muy fáciles de integrar y nos ahorran un tiempo considerable. Además, utilizando el panel de administración que trae un e-wallet se puede gestionar toda la información sobre los pagos recibidos. Algo importante es que utilizando una cartera digital también pueden recibirse pagos a través de tarjetas (MasterCard o Visa) siempre que tengamos una cuenta de comerciante. La ventaja de esto es que no tenemos que configurar sistemas de pago por separado.
¿Cómo elegir un e-wallet?
Resulta fundamental a la hora de decidir qué e-wallet utilizar conocer en profundidad con qué objetivo fue diseñada cada una de ellas, qué beneficios brinda, qué funcionalidades tiene y a qué público se dirige, de acuerdo a la actividad de la empresa o persona que la vaya a utilizar. Muchas de las carteras digitales que existen tienen funciones distintas. Preguntas iniciales como: ¿Necesito una billetera electrónica para recibir pagos nacionales o internacionales? ¿Quiero cobrar a individuos o a empresas? pueden arrojar luz sobre qué e-wallet puede adaptarse mejor a nuestra preferencia.
Seguridad
Si los usuarios evalúan algo al momento de decidirse por la utilización de una billetera digital ello tiene que ver con la seguridad que la aplicación le inspira al usuario. En épocas como las actuales, donde las estafas virtuales, el robo de cuenta y datos personales, están a la orden del día, resulta sumamente fundamental que cualquier aplicación destinada a funcionar como medio de pago de sus clientes, ofrezca el mayor nivel de seguridad posible. Es por ello que todas las billeteras electrónicas utilizan tecnología de cifrado y tokenización. Al pagar con una billetera electrónica, la tienda online nunca tiene acceso a los datos de la tarjeta ni de la cuenta. Lo común es que el usuario tenga que desbloquear su dispositivo y luego ingrese la contraseña de su cartera digital o use el método de autenticación habilitado.
Por otro lado, desde el punto de vista del comercio, cuanto más seguro sea un e-wallet, mejor; cuanta más seguridad brinde, más posibilidad tiene de evitar fraudes y futuros reclamos de los clientes. El mayor beneficio que aporta un e-wallet es la simplificación del proceso de pago. Como dijimos antes, la mejor opción siempre será la que nos permita desarrollar nuestros objetivos y tenga las funcionalidades y comisiones más competitivas.
Según un informe elaborado por UDE Link, el número de billeteras electrónicas se triplicó en un año. Es que estamos frente a un fenómeno que tiende a profundizarse, ante la practicidad para llevar a cabo todas las transacciones monetarias y no monetarias cotidianas, sin necesidad de tener a mano ni los pesos ni las tarjetas vinculadas con la cuenta bancaria y, en muchos casos, incentivados por las campañas de promociones con descuentos y ofertas que impulsan tanto las entidades como los comercios que adhieren para impulsar su negocio.
En la Argentina ya hay más de 30 billeteras digitales con alrededor de ocho millones de usuarios, según un informe reciente de la Cámara Argentina de Fintech. Unas y otras hacen de la simplicidad y practicidad su mayor arma de penetración. Con ellas se puede pagar y recibir dinero, abonar servicios, gestionar un préstamo personal e incluso invertir.
Entre las aplicaciones más usadas figuran Mercado Pago -firma pionera en este movimiento que nació asociada a Mercado Libre-, Ualá, TAP, Nubi, Naranja X, Modo -billetera desarrollada por un grupo de bancos-, ValePei (Red Link), Cuenta DNI (del Banco Provincia) y varias otras.
Movimientos unificados
La diferencia entre las billeteras que nacieron directamente en la órbita digital y las que tienen bancos detrás es que las primeras operan mediante CVU (clave virtual uniforme) y las segundas por CBU, pero todas se ven potenciadas por Programa Transferencias 3.0 que impulsa el Banco Central y que sin dudas es clave para la mayor penetración de las transacciones digitales, ya que permite unificar los movimientos entre las cuentas CBU y CVU. En el mundo fintech destacan que el efectivo dejó de ser efectivo y pierde cada vez más terreno frente a los nuevos medios de pago.
Sin duda alguna, el año 2021 fue un gran año para el sector, la fuerte digitalización sumado a las restricciones y cambios que surgen a partir de la pandemia colocó a las billeteras virtuales como protagonistas de un crecimiento híper vertiginoso.
La billetera del Banco Provincia -Cuenta DNI- está entre las apps más descargadas a los celulares. La plataforma cuenta con 3,6 millones de usuarios y procesa cerca de 10 millones de transacciones por mes. El 56% de sus usuarios tiene entre 18 y 35 años, según datos de la entidad.
Hora de invertir
Pero el uso de las billeteras digitales no se agota con la posibilidad de hacer transferencia, recibir pagos o pagar servicios, sino que su desarrollo va más allá de esas operaciones comunes y corrientes. A través de Ualá, por ejemplo, los usuarios pueden pagar en un comercio, pero también invertir sus saldos en un Fondo Común de Inversión (FCI). Lo mismo sucede con Mercado Pago. Así, protegerse de la inflación, por ejemplo, es una posibilidad que llega a individuos que por sí solos difícilmente hubieran llegado a pensar en una cuenta de inversión.
Los temas que despiertan mayor interés son el ahorro y las inversiones, los pagos digitales y la seguridad. Mientras que los usuarios de billeteras digitales quieren aprender más sobre ahorro e inversión, los no usuarios están interesados en medios de pago, que en un principio suelen funcionar como puerta de entrada a otros servicios más sofisticados.
Sumar tecnología también es clave en el proceso de crecimiento. Nubi, por ejemplo, anunció que incorporó a su app la posibilidad de pagar sin contacto desde el celular. El único requisito para usar esta modalidad de pago es que el teléfono posea NFC (near-field communication), una tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance y alta frecuencia, que permite el intercambio de datos entre dispositivos para pagos contactless.
El avance de la tecnología y la nueva dinámica que generó la digitalización de gran cantidad de procesos provocaron que las personas se relacionen de manera diferente con su dinero, requiriendo por ende también de nuevas respuestas. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer para integrar a millones de argentinos que todavía quedan afuera del sistema financiero tradicional y del acceso al crédito.
Pagos, comodidad y más beneficios
En épocas de crisis como la que estamos atravesando actualmente, cada ahorro cuenta a la hora de analizar las finanzas familiares y, en muchos casos, las promociones, descuentos o beneficios que ofrecen los distintos jugadores son clave cuando el usuario decide usar una u otra e-wallet.
Definitivamente, las promociones son algo que el usuario valora y toma en cuenta a la hora de elegir su medio de pago. Es por ello que hay billeteras que ofrecen importantes descuentos en supermercados, diferentes locales o comercios de barrio, regalos de dinero al efectuar la primer compra, descuentos en farmacias, perfumerías, locales gastronómicos, delivery, cuotas sin interés, entre otros.
El avance de estos nuevos jugadores que fueron naciendo en el mercado generó la rápida reacción de los bancos tradicionales. Es por ello que unidas, las principales entidades privadas y públicas lanzaron Modo, una plataforma que, en lugar de permitir alojar fondos propios, consolida todos los medios de pago (tarjetas de crédito y débito) y las cuentas bancarias ya existentes, para poder realizar transferencias y pagos desde un dispositivo móvil.
Transferencias 3.0
El sistema de Transferencias 3.0 o también conocido como el mecanismo de pagos digitales con códigos QR, comenzó a funcionar en la Argentina y permite utilizar cualquier billetera virtual, ya sea de un banco o una fintech, para abonar en todos los comercios que acepten este medio de cobro, sin importar la empresa que provea el código. Esta medida fue instrumentada a través de la Resolución General Nº 5111, publicada en el Boletín Oficial, sobre los beneficios previstos en el Decreto 796/2021 para Transferencias 3.0.
En la práctica, la interoperabilidad permite que una persona -sin importar qué billetera digital use en su celular- pueda pagar en comercios que tengan cobro con código QR aunque no coincida con la empresa de su billetera. Una suerte de QR nacional. El sistema habilita a los comercios a recibir el dinero de forma instantánea, irrevocable y con la comisión más baja del mercado.
De esta manera, ayuda a simplificar las operaciones y a competir contra el efectivo que, pese al avance de los mecanismos de pago virtual, sigue siendo la forma de pago usada en cerca de 8 de cada 10 transacciones.
A partir de esta medida, el plazo de acreditación máximo para los comercios es de 25 segundos, con una comisión que está en el rango del 0,6% al 0,8%, dependiendo del tipo de aceptador y su política de competencia de precio.
El objetivo de todos los actores es el mismo: facilitar y simplificar los pagos digitales, agrandar el mercado de uso de dinero electrónico con más competencia y, al mismo tiempo, reducir el uso de efectivo de modo de expandir la inclusión financiera y formalizar a un gran sector de la economía.