“El Mercado de Reaseguros se conducirá al ritmo de la Economía”

Guillermo Pastore considera que luego de casi un año del inicio de la pandemia, solo es necesario comparar indicadores de detracción porcentual del PBI, desempleo, inflación, cantidad de testeos, muertos e infectados por millón para comprender qué países operaron diligentemente y cuáles no. El mercado de reaseguros se conducirá al ritmo de la economía, privilegiando capacidad, condiciones y precios hacia los países que exhiban mejores indicadores de recuperación y posibilidades de pago. En este contexto, el reaseguro globalmente no podrá obtener la remuneración de capital que se espera en épocas normales y es probable que los precios aumenten como consecuencia del ligero debilitamiento del capital del sector. En Argentina, Special Division intensificará su tarea de inversión en el país contratando más recursos humanos y tecnológicos.
Escribe el Lic. Guillermo PastoreCEO de Special Division Reinsurance Brokers

El reaseguro internacional y local es un pequeño emergente de una situación económica global con diferentes resultados según la política sanitaria que cada país adoptó en relación con disímiles idiosincrasias y situaciones prevalentes. El reaseguro es solo una herramienta de solvencia signada por variables en las cuales la realidad macro excede el significado de una cobertura que ampara vidas y activos.

 

Pandemia

Hay evidencias que China manejó inicialmente en forma deficiente la primera etapa del virus cuando se producen los primeros brotes en la provincia de Hubei. Existen documentos de información engañosa del número de contagios y muertes, los cuales retrasaron la toma mundial de medidas generando vectores que al trasladarse propagaron el virus.
Ya a partir de la mencionada reprochable actitud, el virus ataca con virulencia poblaciones europeas en una franja etaria de extrema vulnerabilidad y con bastante desconocimiento inicial de los sectores de salud en la forma de combatir la enfermedad, produciendo enorme cantidad de muertes y colapsos en algunos sistemas de salud. Casi inmediatamente, continúa la expansión hacia Estados Unidos que, aunque siendo el país más afectado en número de casos, básicamente porque privilegió la libertad, no es el que expone indicadores tan desoladores en materia de tasas de letalidad, muertes e infectados por millón, debido a un sistema de salud robusto. Con una economía que experimentó de 4 a 15 puntos de desempleo en pocos meses, pero ya se encuentra en el 6.50% debido a su flexibilidad laboral, generando una recuperación general mucho más rápida que algunos presagios.

Políticas y Resultados

Luego de casi un año del inicio de la pandemia en el que primaron las buenas intenciones, solo es necesario comparar indicadores de detracción porcentual del PBI, desempleo, inflación, cantidad de testeos, muertos e infectados por millón para comprender qué países operaron diligentemente y cuáles no tuvieron equipos multidisciplinarios operando mancomunadamente, además de carecer de estrategias de coyuntura y largo plazo. Fueron los mismos que optaron como casi única respuesta a la pandemia a las restricciones a principios constitucionales básicos que demostraron futilidad en sus resultados con el paso del tiempo. Ya quedó demostrado que la antinomia salud versus economía era errónea. También fue otra evaluación desacertada haber concebido como única enfermedad el coronavirus y no haber considerado la salud como una integralidad. La exacerbación de la crisis económica provocada por aislamientos sin horizonte, de imposible cumplimiento, genera más muertos por Covid-19 y suma otros tipos de dolencias crónicas desatendidas.
Se comprueba que el mayor retroceso económico es experimentado por los países pobres que adoptaron solo políticas de aislamiento. Son los que ostentan los peores indicadores de la pandemia. En contraposición, los países que apelaron a la libertad con responsabilidad esgrimen recuperaciones veloces y menos muertos e infectados por millón. Cuando la política carece de plan, solo queda observar la frustración que experimenta el que realmente produce y solidariamente mantiene al que no lo hace.
La pandemia, como cualquier otro hecho que por su virulencia cambia las reglas establecidas por importantes períodos, puede generar alternativas de cambios profundos. Hubiese sido una oportunidad para impulsar modificaciones de tenor, como una reforma fiscal, laboral y previsional desde lo económico. Desde el trabajo, propender a que los beneficiarios de los planes efectúen tareas productivas. Desde lo social, abogar por una nueva ley de la niñez y adopción en protección de los menores sin techo, educación o salud. El Estado debe hacerse cargo de los menores que pululan en las calles. El retraso en la educación que sufrieron nuestros niños y jóvenes por una política de no regreso a las aulas es preocupante.
Luego de los dos primeros meses, hubiese sido fundamental el regreso paulatino a las clases.
Lo mencionado solo pretende describir el razonamiento de la política y algunas medidas que hubiesen generado la necesaria confianza para inducir a la ciudadanía a creer en un país que produzca mejoras sostenibles.
Ejemplificando algunos indicadores a Octubre 2020, observamos que España tuvo una tasa de desempleo de 16.20%, un PBI per cápita de 6071 Euros y un IPC de -0.70%; Alemania 4.50%, 10.090 y 0.10%; Reino Unido 4.80%, 8.830 y 0.60%; Estados Unidos 6.90%, 13.823 y 0.80; México 4.70%, 1.553 y 1.70; Argentina 15.50% de desempleo, 1.708 de PBI per cápita y 26.90% de inflación.

«Nueva normalidad»

Indiscutiblemente la «nueva normalidad» ha cambiado drásticamente las relaciones laborales, ha acelerado el desarrollo tecnológico y modificado las preferencias de los consumidores. Será prácticamente imposible, salvo empresas que requieran el esfuerzo físico, como por ejemplo la construcción, que los trabajadores asistan presencialmente a las empresas todos los días hábiles y en los horarios tradicionales. Lo anterior generará mejoras y retrocesos en la productividad. Es real que para ciertas tareas rutinarias con el auxilio de la tecnología, no será necesario la asistencia continua, pero la tormenta de ideas que crea productos y satisface necesidades es complicada efectuarla en su mejor expresión por comunicación audiovisual.
Las preferencias de consumo mutarán hacia bienes menos durables, posiblemente compartidos, y su pago estará signado por su nivel de utilización.

 

Seguros y Reaseguros

Ya en el seguro se expresa cada vez más el deseo de coberturas que mensuren tiempos de exposición, como por ejemplo automóviles.
El mercado de reaseguros se conducirá al ritmo de la economía, privilegiando capacidad, condiciones y precios hacia los países que exhiban mejores indicadores de recuperación y posibilidades de pago. Hay que acotar que el mercado de reaseguros viene endureciéndose en forma segmentada desde hace tiempo, bastante antes de la pandemia, básicamente debido a resultados poco halagüeños en distintas líneas de negocios.
Ya con el Covid-19, el mercado debió tomar más recaudos por varios motivos. El primero fue en relación con la caída de activos posicionados en títulos y monedas que se depreciaron a raíz de los pronósticos de baja de la actividad económica por el virus. A lo anterior cabe incorporarle la incertidumbre en cuanto a la mayor siniestralidad que podría originar el coronavirus: desde interpretaciones sobre pérdida de beneficios, pasando por la agravación de riesgos por demoras en reconstrucciones, hasta trabajadores afectados por la enfermedad, etc.

Los primeros cinco reaseguradores que lideran el ranking de producción estiman pérdidas superiores a US 3 billones.
Es real que el mundo y la Argentina experimentaron renovaciones contractuales razonables en capacidad y condiciones durante este año, pero 2021 será diferente. El próximo año, los mercados agudizarán la segmentación hacia los territorios y coberturas que maximicen rendimientos y también observarán detenidamente el riesgo crediticio y la real posibilidad de pago de las coberturas.
Globalmente, el reaseguro no podrá obtener la remuneración de capital que se espera en épocas normales. Se observa que el rendimiento financiero detentará deterioros por siniestralidades mayores a las pronosticadas, causadas básicamente por muertes, cancelación de eventos, interrupción de negocios, seguros de crédito y de caución. Como he expresado, el mercado financiero ha sufrido por reducción de la actividad mayoritariamente relacionado con los confinamientos.
Esta situación se produce, además, después de tres años de aumento de las pérdidas por catástrofes naturales e incremento en la siniestralidad de Estados Unidos.
Fitch augura que «las consecuencias finales de la pandemia en los perfiles crediticios de los reaseguradores mundiales son inciertas, pero los riesgos se desvían a la baja para las empresas que no pueden ganar su costo de capital de manera sostenible, dadas las consecuencias negativas a largo plazo para sus posiciones de capital».
Durante los dos últimos meses, Fitch ha realizado un examen de las calificaciones de los reaseguradores mundiales a la luz de la pandemia. El resultado ha sido la toma de acciones de calificación negativa en seis de los 22 grupos de reaseguro revisados. La principal razón que explica las acciones negativas sobre los ratings ha sido el deterioro del rendimiento financiero.
En todo caso, la agencia considera que la capitalización del sector reaseguros mundial es «fuerte» en promedio. «Los ratios no son mucho más débiles que los de finales de 2019». Además la expectativa de la agencia es que esa capitalización «se mantenga en la mayoría de los casos y no sea un motor importante de las acciones de calificación». Apunta, por otro lado, la expectativa de que las primas de los seguros primarios disminuyan en 2020-2021. Se debe a «la fuerte contracción económica». No obstante, matiza el informe de la agencia, «esperamos un aumento de la demanda de cobertura de reaseguro por parte de los aseguradores primarios afectados por los siniestros relacionados con la pandemia».
Es probable, por ello, que los precios del reaseguro aumenten como consecuencia del ligero debilitamiento del capital del sector. «Esto debería compensar en gran medida la disminución de los ingresos por inversiones debido a la reducción de los tipos de interés».
En este contexto, en nuestro país se debe tomar conciencia que el reaseguro es vital para la solvencia del mercado en una forma mucho más relevante que en el pasado, dado que los activos que detentan las aseguradoras no reflejan el valor real del mercado. En caso de necesidad de realización de inversiones ante eventos adversos, solo el reaseguro podrá salvaguardar la integridad y sostenibilidad del mercado asegurador.

Special Division

Nuestra empresa de fuerte raigambre nacional ha operado e intensificará su tarea de inversión en el país contratando más recursos humanos y tecnológicos. Existe un gran convencimiento que el talento argentino es una cualidad, la cual debe ser utilizada para el crecimiento de nuestro país y para dar servicios de excelencia a la región, donde a nuestra operación de reaseguros incorporamos una nueva empresa de seguros directos con plataformas digitales para una atención integral y aportar nuevos servicios a nuestros actuales y potenciales clientes.
Las vacunas objetivamente pueden cambiar el derrotero del 2021; si gran parte de la población accede a las mismas y con ello se obtiene la inmunización deseada, podremos pronosticar un mundo distinto con una demanda atrasada y deseos de recuperar espacios y tiempos perdidos. Es una esperanza latente que a la luz de las recientes aprobaciones generan expectativas, las cuales son las que en definitiva manejan decisiones de inversión, desarrollo y prosperidad.