A 26 años de la creación del Sistema de Riesgos del Trabajo, integrado por 20 ARTs, el balance es altamente positivo con cifras que dan cuenta de 15.400 vidas salvadas; una incapacidad promedio que en 10 años pasó del 9.48% al 6.06%; prestaciones asistenciales que en 2021 superaron 5.3 millones y la recalificación de 15.764 trabajadores, de los cuales el 61% se reinsertó en el mercado laboral. Y por primera vez en la historia, los trabajadores cubiertos superan los 10 millones, exactamente 10.142.128. Para garantizar la sustentabilidad de un servicio tan valorado, desde la UART la prioridad es cuidar su solvencia.

Mara Bettiol, Presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), reflexiona sobre la actualidad del sistema a 26 años de su creación.

– En julio 2022 ha sido reelecta por unanimidad como Presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) para un nuevo periodo, ¿cuáles son los principales desafíos y objetivos que enmarcan su actual gestión?
– Así es, esa confianza y apoyo del sector constituye una renovación y una fuente de potenciación del esfuerzo personal para continuar con la agenda que armamos en conjunto con las compañías que integran la UART.
ART siempre tiene una agenda desafiante. El Sistema ha recorrido un largo camino de perfeccionamiento, convirtiéndose en un aspiracional para el trabajador que no tiene esta cobertura. Y precisamente, para garantizar la sustentabilidad de un servicio tan valorado, es prioritario cuidar su solvencia. Desde UART colaboramos con las asociadas en la recolección y procesamiento de información sobre siniestralidad y litigiosidad, de manera tal que desde el punto de vista técnico se dispongan de las herramientas necesarias, para el cálculo de una prima suficiente.

Por otro lado, también en línea con cuidar la solvencia, y en consecuencia el servicio, trabajamos en resolver el financiamiento de la cobertura por COVID. En este sentido, estamos avanzando en la creación de un Fideicomiso Administrativo y un Fideicomiso Financiero.
La litigiosidad, lamentablemente, vuelve a ser un foco de preocupación. Ya en el segundo semestre del 2019, observábamos el crecimiento del ingreso de juicios (hecho paradójico si se tiene en cuenta los logros alcanzados en términos de baja de siniestralidad y fallecimientos) que sólo fue interrumpido por efecto de la pandemia. Concluida la ASPO, con el regreso a la nueva normalidad, las causas retomaron su ritmo ascendente.
En este sentido, y para contener una litigiosidad ya desatada, la UART renueva el reclamo a la CSJN de constituir, sin más dilación, el Cuerpo Médico Forense que, como cuerpo de peritos profesionales convocados por concurso y cuyos honorarios se definen por acto médico y no como porcentaje de la sentencia, acabará dando certidumbre, unificando criterios y evitando desvíos tomando como única vara de medición del daño el Baremo. La constitución de los CMF, en el ámbito de la justicia de las diversas jurisdicciones que adhirieron a la Ley 27.348 y de la CSJN en el caso de CABA, lleva una inexplicable demora de 5 años. Nuestro pedido es acompañado además por la UIA que comprende el negativo impacto de la litigiosidad en la competitividad del trabajo argentino.

El cuadro, que incluye otras complejidades como la infratarifación obligada, sectorial y crónica, se completa con la reciente Acta 2764 dictada por la CNAT con la incorporación de la capitalización de las tasas de interés judiciales. Siendo éstas ya de por sí muy elevadas, esta definición empeora las condiciones operativas no sólo de nuestro sector sino que impacta negativamente en el mundo del trabajo desalentando la generación de empleo.

– A 26 años de la creación del Sistema de Riesgos del Trabajo (Ley 24.557), ¿qué balance realiza en materia de evolución de la cobertura, prevención de riesgos, resultados obtenidos y asignaturas pendientes?
– Dejando de lado los aspectos antes mencionados que afectan al sistema, el balance es altamente positivo si observamos las características intrínsecas del sistema vinculadas a su servicio y su evolución en el tiempo.

El sistema está integrado por 20 ART.
Cifras concretas hablan de la contribución hecha por el sector a un ambiente de trabajo más seguro y con más posibilidades para todos.
15.400 vidas salvadas; una incapacidad promedio que en 10 años pasó del 9.48% al 6.06%; prestaciones asistenciales que en 2021 superaron 5.3 millones y la recalificación de 15.764 trabajadores, de los cuales el 61% se reinsertó en el mercado laboral.
Y por primera vez en la historia, los trabajadores cubiertos superan los 10 millones, para ser más exactos, 10.142.128.
El balance positivo se completa con el capítulo de la prevención, las ART concretaron 818.422 visitas a empresas a lo largo de 2021; realizaron 1.620.398 recomendaciones de higiene y seguridad y todo ello potenciado con 15.018.965 de actividades virtuales entre asesoramientos, capacitaciones e instructivos.
El Programa Prevenir contó en 2021 con 7.466 participantes. Las herramientas informáticas y el trabajo en red con 35 instituciones alentaron la federalización del programa y la llegada a más participantes.
Más desafíos por delante vienen de la mano de las herramientas digitales. Las aseguradoras están comprometidas en la inserción de la tecnología 4.0 en la gestión de los riesgos derivados del trabajo, promoviendo y sumándose a la visión de la SRT en el trabajo presentado el pasado 20/9: el Libro Blanco de la Tecnología Digital en la Prevención de Riesgos del Trabajo. También en este capítulo, el sector puede ir por más.

– ¿Cuál es hoy la situación del Sistema en cuanto a litigiosidad y siniestralidad? ¿Cuál es el estado actual de adhesión de las provincias a la Ley Complementaria 27.348?
– Actualmente, 15 provincias y CABA han adherido a la L.27.348 concentrando el 95% de los juicios ingresados en 2021.
Luego del pico de más de 130 mil causas de 2017, la ley tuvo efecto positivo con una caída en 2018 del 39% con algo más de 80.000 juicios.
2019 cerró con 67.898 y el 2020 -pandemia mediante- mostró un primer semestre con ingresos nulos y un segundo semestre en el que se agolparon 44.667 causas. Este dato, preocupante, se reiteró en 2021 con un total de 79.638 juicios. Y, para 2022, el ingreso de nuevas causas viene muy ascendente, batiendo récords nuevamente en agosto y en setiembre. Este año seguramente superaremos los 90.000 nuevos juicios.
La evolución descripta explica claramente la necesidad de conformar el Cuerpo Médico Forense del cual se hablaba al inicio.

– A dos años del Decreto 367/20 que declaró al Covid-19 como enfermedad profesional no listada, ¿cuál es su mirada sobre el impacto de esta medida y la respuesta del Sistema en general y de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo en particular?
– El sistema de riesgos de trabajo estuvo una vez más a la altura de las circunstancias, si se considera que esta patología fue absolutamente imprevista y básicamente ajena al ámbito laboral. De un momento a otro, el sistema se reconfiguró cualitativa y cuantitativamente dando respuesta con una consigna que valoró el trauma humano, actuando con empatía y cercanía, haciendo uso de todas las plataformas informáticas disponibles.
Y aprovecho para destacar que, según datos de la Federación Europea UNI Global Union, al 31 de Diciembre 2021, comparada con la de otros países, la cobertura de COVID por ART en Argentina, puesta en marcha a partir de diferentes DNUs de manera extraordinaria, fue la más larga en el tiempo, la más abarcativa en cuanto a los trabajadores alcanzados y la más integral por el tipo de prestaciones médicas y dinerarias.
La cobertura se financió con un fondo especial, el Fondo Fiduciario de Enfermedades Profesionales FFEP. Creado para casos excepcionales, resultó a todas luces insuficiente requiriendo su refondeo con nuevos esquemas y figuras, según lo dispuesto por el Decreto 79/2022. También en este caso, los juicios constituyen una pesada carga para el sistema. En Febrero 2022, los juicios COVID ingresados ascendieron a 97 (el valor más alto de la serie), habiéndose ya acumulado 689 notificaciones desde el inicio de la pandemia.

– ¿Cuál es la posición de la UART sobre el reciente Decreto 651/2022 que establece un marco protectorio específico para las y los trabajadores asociados en Cooperativas de Trabajo?
– UART da la bienvenida a esta norma y observa que va en el sentido correcto, esto es, extender la cobertura de las ART a más y más colectivos de trabajadores. Dado que la cobertura debe ser solicitada por la propia cooperativa, no podemos aún estimar a cuánto ascenderá la nueva población alcanzada. Seguimos analizando la necesidad de aspectos reglamentarios para su puesta en marcha, ni bien los tengamos disponibles, los acercaremos como propuestas a las autoridades regulatorias de nuestro sistema.
Asimismo, seguimos teniendo en carpeta la ampliación del servicio a monotributistas y autónomos. Sólo que los planes se dilataron un poco por efecto de la pandemia.

– ¿Cómo se está desarrollando el Programa Prevenir, de Seguridad y Salud Ocupacional en el año en curso, y cuáles fueron sus resultados y repercusiones?
– Estamos orgullosos del Programa Prevenir que ha mostrado un amplísimo alcance, con 32.000 participantes en todo el país. Las acciones se multiplican y sinergizan: seminarios, cursos virtuales, acciones de benchmarking y el Congreso anual.
En 2021, fruto del trabajo en red con 35 instituciones y el uso de plataformas digitales, logramos hacer más federal la participación alcanzando en ese año los 7.466 participantes.
Seguimos trabajando y este año tenemos las mejores esperanzas de sumar más personas comprometidas con la cultura preventiva y las buenas prácticas en prevención.

– ¿Cómo ha sido la evolución y cuál es la situación actual de los Accidentes de Trabajo en la vía pública?
– Como ya se ha señalado, los avances en materia de prevención de los últimos 25 años muestran una marcada reducción del índice de fallecidos. Con una baja del 75% si se incluyen también los fallecimientos in itinere y del 78% si se tienen exclusivamente en cuenta los casos mortales producto de enfermedades profesionales o accidentes de trabajo.

Las estimaciones UART muestran que en 2021 el 43% del total de siniestros (excluyendo casos COVID-19) se produjeron en la vía pública. De ese porcentaje, el 54% fueron accidentes in itinere mientras que el restante 46% fueron casos de accidentes por el hecho o en ocasión de trabajo.

También es de destacar que en un análisis retrospectivo realizado desde 2015 a la fecha, se observa una tendencia ascendente de la participación de los accidentes en vía pública sobre el total de siniestros (de 34% en 2015 a 43% en 2021). Y un dato no menor es la gravedad de estos siniestros: del total de fallecimientos de origen laboral en 2021, un 75% se produjo en la vía pública. De estos últimos, el 53% corresponde a accidentes in itinere, y el 47% restante, a accidentes de trabajo propiamente dichos.

– ¿Cuál es su mirada sobre la sinergia en la relación de los cuatro actores que componen el Sistema de Riesgos del Trabajo: ARTs – Estado – Empleadores – Trabajadores?
– Cada avance en este sector ha sido fruto del consenso y trabajo conjunto de los cuatro actores fundamentales del sistema. La reforma de la ley fue una expresión más de la madurez en ese diálogo.
Pero además, la colaboración estrecha continúa, aplicada a la prevención. El Estado regulando y fiscalizando que los Empleadores cumplan con las normas de higiene y seguridad generales y específicas, las ART brindando asesoramiento y asistencia técnica según lo dispuesto por la SRT y los Trabajadores utilizando los EPP, realizando los exámenes médicos correspondientes, capacitándose y concretando denuncias si fuera el caso.

El trabajo multipartito, con la activa participación de la SRT, la SSN, el Ministerio de Trabajo, Sindicatos y Empresas, derivó en la creación de las mesas de trabajo que conforman el Programa PRONAPRE. Estos Programas se proponen abarcar la variedad y complejidad específica de cada una de las ramas productivas, consensuando medidas preventivas que permitan reducir los accidentes de trabajo, las enfermedades profesionales y mejorar las Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT).

– ¿Cómo es la relación de UART con la SRT?
– Como he expresado anteriormente, el diálogo y la colaboración son continuos y excelentes. Y son precisamente estas condiciones y atributos los que han permitido alumbrar muy buenos resultados y mejoras permanentes del sistema.