El 10 de junio se trata de una fecha especial para impulsar y promover cambios profundos que permitan mejorar la vida de las y los argentinos en materia de seguridad vial. Uno de los principales aportes que el Estado puede hacer para que haya menos vidas perdidas en las rutas y calles del país es avanzar con una ley de alcohol cero al volante en todo el territorio nacional.
El 10 de junio es el Día Nacional de la Seguridad Vial, una fecha especial para reflexionar sobre cómo nos manejamos las y los argentinos en la vía pública y cuáles son, desde el Estado, las políticas a implementar para avanzar hacia una pacificación del tránsito. En este sentido, y como punta de lanza para lograr este objetivo, la Agencia Nacional de Seguridad Vial -organismo del Ministerio de Transporte- impulsa el proyecto de Ley de Alcohol Cero al volante en todo el territorio nacional, una iniciativa que suma cada vez más voces a favor y que es necesaria, como respuesta a las miles de vidas que se pierden cada año en siniestros viales provocados por conductores alcoholizados.
Al respecto, el Ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, expresó:
“Necesitamos terminar con esta lógica que nos dice que podemos jugar con los límites de alcohol a la hora de manejar y poner en riesgo nuestra vida y la de los demás. Sabemos que el alcohol nos desinhibe: lo hace en una fiesta cuando nos anima a charlar más o a divertirnos más, y del mismo modo puede animarnos a tomar malas decisiones al volante, como conducir a velocidades superiores a las permitidas, no usar el cinturón o el casco. Por eso necesitamos una normativa que nos haga saber que, si tomamos alcohol al conducir, por más mínimo que sea, va a haber consecuencias”.
Por su parte, el Director Ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano, señalo:
“El alcohol está presente en 1 de cada 4 muertes en siniestros viales y aun así tenemos la ley con mayor tolerancia de toda la región. En Uruguay, Paraguay y Brasil tienen Alcohol Cero y Chile tiene 0.3. Nosotros seguimos con el absurdo 0.5, una invitación a beber porque ´no pasa nada´, porque ´uno maneja el alcohol que toma´, y así nos va. Rogamos que el Parlamento debata el proyecto legislativo de cero alcohol al volante: la sociedad merece que sus representantes acuerden un futuro con menos familias sufriendo tanto dolor”.
En Argentina, los siniestros viales son la principal causa de muerte en jóvenes menores de 35 años, y es por eso que la inseguridad vial, de acuerdo con esta realidad, debe entenderse como un problema de salud pública que necesita de cambios profundos para lograr una nueva cultura vial. Por este motivo, la ANSV elaboró la propuesta legislativa para erradicar el alcohol de la conducción a nivel federal.
“Como mi hijo Kevin Sedano, muchos jóvenes pierden sus vidas en siniestros viales y los motivos principales son el exceso de alcohol y de velocidad de quienes conducen, y los peatones, como lo era Kevin, son los más vulnerables. Por eso, necesitamos alcohol cero al volante. En este día de la Seguridad Vial pensemos en lo más precioso que tenemos, que es nuestra vida”, dijo Viviam Perrone, integrante de Asociación Madres del Dolor y mamá de Kevin Sedano, víctima vial.
Conducir bajo los efectos del alcohol, aunque la cantidad consumida sea mínima, aumenta hasta 3 veces las probabilidades de protagonizar un siniestro vial grave. El consumo de alcohol disminuye las capacidades motoras y de visión, perjudica la toma de decisiones al volante, ralentiza los reflejos y reduce la atención y la agudeza visual. Además, puede provocar una falsa sensación de seguridad y pérdida de inhibiciones, situación que puede fomentar que los conductores realicen conductas temerarias como exceder la velocidad y/o no utilizar el cinturón de seguridad o casco.
“Quiero destacar el proyecto de ley que tiene el Congreso de la Nación para su tratamiento con relación al alcohol cero al volante. El alcohol inhibe los reflejos, disminuye la capacidad de discernir entre un riesgo y un peligro y disminuye la capacidad de conciencia. Por lo tanto, a la hora de conducir un vehículo, debe ser cero el alcohol en sangre. Si uno tomó alcohol, no puede conducir un vehículo. Por usted, por su familia y por toda la sociedad”, remarcó Carlos Damín, jefe de Toxicología del Hospital Fernández.
El proyecto de Ley de Alcohol Cero al volante se presentó en el Congreso de la Nación en abril de 2021 y aún se encuentra a la espera de debate parlamentario. La ANSV elaboró esta iniciativa en conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR), asociaciones de familiares de víctimas de tránsito y legisladores nacionales. La propuesta de llevar a cero el único límite permitido para conducir un vehículo motorizado está en sintonía con la normativa de otros países de la región, de 9 provincias argentinas y diversas ciudades del país, donde los resultados son favorables.
Controles de alcoholemia en todo el país
Durante toda la jornada del viernes también se realizará la edición 19 del operativo Alcoholemia Federal, con miles de controles en simultáneo y en distintos puntos del país. Este es un trabajo realizado en conjunto entre la ANSV, las provincias, decenas de municipios, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El objetivo de este operativo es controlar y evitar la circulación de conductores bajo los efectos del alcohol. En la última edición de mayo, el 4% de los conductores testeados dieron alcoholemia positiva, de los cuales el 79% eran hombres y el 21% mujeres. Del total de todos los controles, el 94% de quienes conducían dieron alcohol cero al volante.