Swiss Medical y Arbusta forman jóvenes talentos para el desarrollo de servicios tecnológicos, clave para atender las necesidades de los pacientes en la nueva normalidad
Con las consultas virtuales instaladas como parte fundamental del sistema de salud a partir de la primera ola de la pandemia de coronavirus, y el aumento exponencial de cantidad de pacientes que utilizan ese sistema ofrecido por las compañías de medicina prepaga, el desafío para esas empresas fue no sólo fortalecer los canales de atención online sino también incorporar talentos del área de las industrias de la tecnología (IT) para poder hacer frente a esa demanda.
Para ello, en Swiss Medical ya funciona un programa implementado en conjunto con Arbusta, una empresa de tecnología que acompaña a grandes organizaciones en sus procesos de transformación digital, con un fuerte foco en servicios de aseguramiento de la calidad de sus aplicaciones, grandes volúmenes de datos y gestionando las interacciones que impactan en sus negocios.
La idea surgió, explican, para poder paliar el desfasaje entre oferta y demanda que existe en los recursos técnicos calificados de IT en el país. “Hay muchas más necesidades que recursos existentes, por la instalación en el mundo del teletrabajo y por factores económicos que hacen que esos talentos busquen trabajar para el exterior. Como consecuencia, cuesta mucho retener los recursos técnicos calificados, como así también cubrir las posiciones vacantes. Estos factores nos llevaron a buscar, junto con Recursos Humanos, distintas alternativas de retención y reclutamiento de recursos que puedan formarse en la cultura de Swiss Medical, y que esos recursos puedan luego hacer carrera en la compañía”, detalla Ary Baptista, Gerente de Sistemas de Swiss Medical Group (SMG).
El plan se implementó paso a paso: primero, determinaron áreas donde faltaban más recursos técnicos de desarrollo, y decidieron armar la primera célula para SGI, que es el sistema CRM y BPM corporativo. “Tuvimos varias charlas con Arbusta; donde aprendimos mutuamente cómo encarar el proyecto; nosotros acerca de la visión de Arbusta, sus metodologías y objetivos; y Arbusta aprendió de Swiss Medical acerca de los objetivos a buscar con el proyecto. Una vez que la dirección aprobó el proyecto, armamos todo un plan de capacitación en conjunto entre Arbusta y el equipo de SGI Core a cargo de Walter Vera; y una vez formado el equipo de la célula por parte de Arbusta arrancamos el trabajo en conjunto; donde todas las semanas nos reunimos para hacerle seguimiento al proyecto, y en caso de ser necesario; ajustes, correcciones o mejoras”, agrega el ejecutivo a cargo de Sistemas de SMG.
Hoy ya está trabajando un equipo de cuatro jóvenes junior motivados, capacitados, en la generación de código bajo la órbita del equipo de SGI Core; pero a partir de marzo, serán asignados a distintos equipos para que ya comiencen a trabajar en desarrollos requeridos por diversas solicitudes de usuarios del negocio, según cuentan en SMG.
“En Arbusta, tenemos un proceso de selección de talento enfocado en el potencial de las personas. Cuando reclutamos, buscamos jóvenes, sin experiencia laboral previa en la industria IT, y sin formación específica. Además, priorizamos en nuestra selección personas que provienen de contextos vulnerables, que el mercado habitualmente no mira, especialmente mujeres, para reducir la brecha de género en el sector IT”, cuenta por su parte Alejandra Roitman, Grow Manager de Arbusta. Esos talentos son “personas curiosas, con mentalidad de crecimiento, con diversidad de intereses. Nos enfocamos en jóvenes entre 18 y 28 años y priorizamos a quienes no tienen experiencia previa en la industria de tecnología”, agrega.
¿Cómo son los procesos de capacitación?
“El 80% del aprendizaje y formación se da en la práctica. El trainee trabaja a la par de alguien con más experiencia para aprender. El 20% restante de la capacitación se realiza con entrenamientos formales en habilidades técnicas, agilidad, idiomas y en habilidades socioemocionales (liderazgo, inteligencia emocional, comunicación asertiva, entre otros)”, explica Roitman.
En el caso del proyecto junto a Swiss Medical Group, se dieron capacitaciones y cursos específicos en algunas tecnologías que era importante que el equipo pudiera adquirir. “En tres meses las personas ya están trabajando en proyectos y generando valor. En un año y medio (en promedio), las personas pueden empezar a ocupar roles de liderazgo o ser referentes técnicos. El promedio de edad de nuestros líderes es de 24 años y las personas que formamos se quedan más tiempo en las empresas”, dice.
“Lo mejor de trabajar en tecnología es que representa un mundo de posibilidades para crecer. El aprendizaje es constante porque la industria IT está en constante cambio, y eso la hace un rubro interesante, ya que hay que estar al día con las tendencias, nuevas herramientas y demás”, dice Cristian del Canto, participante del programa.
Expectativas y realidad
“Si bien tenía un acercamiento al mundo de la tecnología, a lo largo del camino recorrido con Arbusta y con Swiss Medical, con el equipo de trabajo logramos cumplir con los diversos objetivos que nos iban planteando, a la vez que adquirimos herramientas de programación como JavaScript y base de datos, junto al conocimiento de metodologías ágiles como Scrum, y esto nos lleva a querer seguir aprendiendo y cumpliendo distintos desafíos, mediante el aprendizaje y puesta en práctica en los proyectos”, agrega Gabriel Chaparro, otro participante.
“Lo mejor de la formación y la oportunidad de trabajar en Arbusta junto a Swiss Medical fue poder ingresar al mundo de la tecnología y contar con un aprendizaje dentro de un proyecto. Además, gracias a esto pude despertar mi interés en programación, que es un mundo increíble para seguir explorando. Descubrí que lo que más me gusta de trabajar en tecnología es la posibilidad de crecimiento y el trabajo en equipo y aprender”, dice Matías Argüello.
Pensar en el futuro también es clave, y los participantes de este programa lo ven cercano y posible: “Me veo liderando un equipo de personas que hayan pasado por el mismo proceso que yo, capacitándolos en tecnología, particularmente en programación, y así poder abrirles las puertas a este mundo”, proyecta por su parte Nicolás Pantoja.
Ventajas y desafíos
“Las principales ventajas del proceso fueron la franqueza, y la flexibilidad que hemos tenido para realizar ajustes y cambios toda vez que fue necesario. Entre Arbusta y Swiss Medical nos sentimos como un único equipo; y cuando fue necesario tener críticas sobre ciertos temas, realizar ajustes o mejoras lo hicimos de una manera muy ágil”, cuenta Baptista, gerente de sistemas de SMG.
El desafío, anticipa, “seguramente será la retención de los chicos que tengan una buena performance, y que desearemos que hagan carrera. Sabemos que será imposible conservarlos a todos, pero la dificultad será retener la máxima cantidad posible”, agrega el ejecutivo. “Pensamos en sumar más células en IT; y en la medida que tengamos resultados exitosos; analizaremos posibles ampliaciones”.