Con el objetivo de mejorar la seguridad del parque automotor de la Argentina, desde el 1 de enero de 2022 entró en vigencia la normativa para que todos los modelos de vehículos 0km que se comercialicen en el país incluyan de serie el Sistema Electrónico de Control de Estabilidad y el ensayo de impacto lateral. La medida, que tiene como fin que se fabriquen vehículos más seguros, fue postergada en 2017.
En una decisión conjunta entre la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa del Ministerio de Desarrollo Productivo y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) -organismo del Ministerio de Transporte-, se resolvió la entrada en vigencia de la normativa que establece que a partir del 1 de enero de 2022 todos los modelos de vehículos 0km que se comercialicen en el país, deben incluir de serie el Sistema Electrónico de Control de Estabilidad (ESP) y el ensayo de impacto lateral. La medida -que debía estar vigente desde 2018 pero fue prorrogada anteriormente- significa un avance en materia de seguridad vial para las y los argentinos, porque incorpora una herramienta clave para que los vehículos sean fabricados con mayores y mejores normas de seguridad.
“Desde la actual gestión de la ANSV, junto al Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, tomamos la decisión de no prorrogar esta normativa pese a los pedidos de la industria automotriz de volver a posponer esta exigencia en función de que Brasil lo hizo de nuevo. Los requisitos incluyen a todos los nuevos modelos y a los que están en producción, y permitirá que los argentinos se trasladen en vehículos más seguros. Estamos trabajando y llevando adelante todas las acciones y políticas necesarias que ayuden a reducir la siniestralidad vial en el país”, señaló el Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Pablo Martínez Carignano.
El Sistema Electrónico de Control de Estabilidad es un dispositivo de seguridad activa que adapta la presión de frenado de cada rueda, disminuyendo el riesgo de derrapes en situaciones de emergencia. El ESP coordina varias funciones del vehículo, como la tracción y el sistema de frenado, y mediante la utilización de sensores, detecta si el auto se direcciona en un sentido diferente a la indicada por el volante y corrige evitando la desviación, disminuyendo la potencia del motor y activando los frenos para corregir la trayectoria.
Por su parte, el ensayo de impacto lateral, es una prueba que sirve para evaluar la resistencia de las estructuras de los vehículos entre las puertas traseras y delanteras. Su implementación tiene como fin garantizar la protección adecuada ante eventuales siniestros viales e impulsa el desarrollo e instalación de tecnologías preventivas como las bolsas de aire de cortina o de impacto lateral, entre otras. Con la implementación de esta medida, Argentina se suma a los estándares mundiales de seguridad.
“Latin NCAP saluda la exigencia de la ANSV con esta decisión de incorporar tecnologías que ayudan a salvar vidas, las cuales deberían haberse incorporado antes. El Control Electrónico de Estabilidad salva casi tantas vidas como el cinturón de seguridad, es un elemento clave de la seguridad activa del vehículo. La protección de impacto lateral es muy importante ya que existe poco espacio y tiempo para proteger a los ocupantes en dichos impactos que junto con la anatomía humana significa una configuración muy peligrosa”, expresó el Ing. Alejandro Furas, Secretario General del Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin NCAP).
Fin de serie para algunos modelos
Atento a que ciertos modelos dejarán de fabricarse en el corto plazo, las empresas Peugeot Citroën, Volkswagen y Renault, fueron autorizadas a comercializar los stocks remanentes de una cantidad limitada de determinados modelos que a la fecha no cuentan con alguno de ambos requisitos (Peugeot 308, 408 y Citroën C4 Lounge; Volkswagen Gol; y Renault Master, Kwid y Duster Oroch). En este marco, a fin de resguardar a los usuarios, se estableció que las firmas “deberán informar fehacientemente a los adquirientes de los vehículos identificados que unidades fin de serie que no cuentan con el Sistema Electrónico de Control de Estabilidad y/o con el Sistema de Ensayo de Impacto Lateral, según corresponda”.
El sistema electrónico de control de estabilidad es una de los elementos más importantes en la seguridad activa del vehículo, que son los que contribuyen a una mayor eficacia para la prevención de siniestros viales (como los frenos, los neumáticos, la dirección, la iluminación, la suspensión y los amortiguadores). Desde la ANSV, que tiene entre sus funciones investigar, proponer y establecer medidas de seguridad que se aplican en los vehículos comercializados en nuestro país, y elaborar diagnósticos a partir de problemáticas viales concretas, se trata de un aporte más para lograr reducir la cantidad de muertos y heridos como consecuencia de siniestros viales en calles y rutas argentinas.