La firma de servicios profesionales Aon Plc y la consultora y correduría de seguros Willis Towers Watson Plc han cancelado sus planes de fusión, anunciada a principios de marzo de 2020 a través de una operación de casi 30.000 millones de dólares (25.482 millones de euros), ante los obstáculos legales planteados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, argumentando que las objeciones de los reguladores estadounidenses crearon un retraso y una incertidumbre inaceptables.
“No estamos de acuerdo con la decisión del Departamento de Justicia de EE.UU., que refleja una falta de comprensión de nuestro negocio, de los clientes a los que prestamos servicios y de los mercados en los que operamos”, señalaron en una declaración conjunta Aon y Willis.
La decisión es vista como una victoria anticipada del Departamento de Justicia del gobierno de Joe Biden, que presentó una demanda el mes pasado para bloquear la operación. Pero también está en desacuerdo con los reguladores europeos que aprobaron recientemente el acuerdo, con la condición de que las empresas vendan activos.
La combinación de Aon y Willis, que ocupan el segundo y tercer lugar en ingresos en el sector detrás de Marsh & McLennan, habría creado un nuevo líder con 20.300 millones de dólares en ingresos anuales. Aon pagará 1.000 millones de dólares a Willis por el fracaso del acuerdo.
“A pesar del trabajo regulatorio en todo el mundo, incluida la reciente aprobación de nuestra fusión por parte de la Comisión Europea, llegamos a un punto muerto con el Departamento de Justicia de Estados Unidos”, señaló en un comunicado Greg Case, director ejecutivo de Aon.