Un lugar de encuentros únicos
Historia
La reconocida cadena de restaurantes Blossom presenta Dolce, su nueva marca de helados cien por ciento artesanales. Esta novel propuesta llega de la mano de su primer local en San Isidro, emplazado frente a la imponente Catedral del lugar.
La estrella de Dolce son los helados elaborados de manera cien por ciento artesanal y bajo un estricto control de calidad que comienza desde el momento de seleccionar la materia prima.
El creador de esta obra gastronómica es el maestro heladero Stefan Ditzend, quien despliega todo su conocimiento para crear los más frescos sabores con opciones tradicionales y originales en base a frutas frescas, frutos secos, cacao y cremas que pasan por un estricto control de calidad.
A su vez, Dolce complementa su propuesta con productos de su pastelería artesanal, cafés, batidos, desayunos, meriendas y almuerzos.
Nombre
«Dolce» significa «dulce» en italiano y hace referencia al principal producto que ofrecen. En su amplio local, la idea es que las personas puedan disfrutar de un momento dulce a cualquier hora del día.
Decoración
El local de Dolce by Blossom combina elementos en madera y colores neutros con un diseño sobrio y moderno que lo transforma en un espacio agradable y descontracturado. La vista de la Catedral de San Isidro, enmarcada por las pintorescas calles empedradas de la zona, termina de conformar un escenario que predispone al disfrute y placer.
Al entrar al local, una amplia heladera cargada de colores recibe a los comensales que se dejan tentar por todas las alternativas para degustar. En su interior hay mesas altas, pero también cuentan con cómodas mesas en su exterior para disfrutar del aire fresco y del hermoso paisaje que zona norte regala.
Sin dudas, su diseño y decoración se conjugan perfectamente con el paisaje exterior, donde la vegetación se hace presente convirtiéndolo en un ambiente idóneo para desconectarse de la rutina y disfrutar de un dulce momento de placer.
Ambiente
El público que concurre a Dolce está conformado por quienes visitan los locales de San Isidro y los clientes de cercanía -Martínez, Acassuso, etc.- a los cuales se trata de fidelizar diariamente, más aquellos que suelen pasear por la zona de la catedral y son considerados turistas locales.
Existía un tercer grupo de clientes -considerado dentro del turismo internacional- que se perdió debido al Covid-19, ya que la catedral de San Isidro solía ser una parada fija dentro de los tours que iban al Delta.
Gastronomía
Veinticuatro son los helados que se ofrecen cada día, y todas las semanas se suma alguna variedad de edición limitada según los productos que estén en temporada. Los sabores más originales de Dolce son el Volcán de Chocolate (fusiona chocolate intenso y ganache de chocolate), el Chocolate Kinder (una mezcla de chocolate blanco y chocolate con leche), el Dulce de Leche Dolce (con dulce de leche natural y pedazos de brownie), el Cheesecake (base de queso crema, un sembrado de masa sableé casera y salsa artesanal de frutos del bosque), el de Chocolate Blanco, el de Naranja y Jengibre y más. Entre los clásicos infaltables sobresale la clásica Tramontana (con crema americana, dulce de leche y perlitas bañadas en chocolate) y el Sambayón Dolce (elaborado con yema de huevo, crema de leche y vino oporto). Por su parte, los helados frutales son completamente naturales, a base de pulpas de fruta y sin lácteos añadidos, como el de Maracuyá que embriaga con su aroma cítrico y fresco o el de Limón, ideal para los días cálidos del verano. Cualquiera de ellos puede solicitarse en presentaciones de 1, ½ o ¼ de kilo, cucurucho o vasitos.
«Todos los helados a la crema son pasteurizados y luego madurados por 12 horas para potenciar su sabor y mejorar su textura», resalta Alejandro Reijman -uno de los dueños del local y experto en el tema- y también agrega que «las pastas para los helados de avellana y pistacho se realizan desde cero y llevan mucho trabajo, pero el resultado lo vale: primero se realiza el tostado del fruto seco, luego se quitan las pieles, se procesan los frutos hasta obtener una harina y, por último, se refina en un molino de piedra hasta lograr una pasta bien lisa, homogénea y con un sabor increíble».
Por su parte, el chocolate es uno de los ingredientes más importantes de esta heladería y se luce irresistible en cremas heladas, trozos de chocolate que conforman distintos sabores y coberturas. Se trata de una creación propia que mezcla cacao ecuatoriano y brasilero, logrando un sabor inigualable. En el caso de los helados granizados se utiliza exclusivamente chocolate de cobertura sin grasas hidrogenadas.
Dolce by Blossom también tienta con sus barritas heladas, compuestas por una masa sableé casera y crocante, helado artesanal, salsa casera y cobertura de chocolate. Sus exóticas combinaciones crean una sensación interesante y adictiva al paladar, destacándose la Peanut Butter & Jelly (helado de maní con mermelada de frutos rojos bañado en chocolate de maní casero) y la Avellana Exótica (helado de avellana tostada, coulis de mango-maracuyá y bañada con chocolate y crocante de avellana), entre otras alternativas.
Además, la reconocida propuesta de pastelería artesanal, cafetería, jugos, desayunos y meriendas del Blossom Restaurante forma parte de la carta de Dolce. Allí se ofrece un abanico de opciones difíciles de rechazar: desde licuados frutales ricos en vitaminas y minerales, pasando por productos como el Lemon pie (con crema de limón y merengue italiano), hasta una merienda especial para compartir, que incluye infusiones, jugo natural, porción de torta, ensalada de frutas y más.
Bebidas
La propuesta de bebidas de Dolce se basa en café, con opciones como el jarrito americano, café con leche, café doble, submarino, capuchino italiano, té clásico y té saborizado.
Por su parte, también cuentan con limonada clásica elaborada con menta y jengibre, la limonada de maracuyá, aguas frutales (de arándanos y pepinos frescos o de maracuyá, naranja, frutos rojos y lima). Entre los licuados cuentan con tres variedades: banana con leche, naranja y durazno o el multifruta. Además, tienen batidos ricos en vitaminas y minerales, como el vitalight (smoothie de frutillas, naranja, ananá y durazno), el passion blend (de maracuyá, ananá, durazno y naranja) o el blueberry sunset (arándanos, frutilla, naranja y banana).
Negocio
El plan de expansión de Dolce continúa firme, aunque en estos momentos de tanta incertidumbre por posibles nuevos cierres, los proyectos se desarrollan a paso muy lento.