Entrevista al Dr. Julio Fraomeni
Galeno sigue vigente, solvente, con capital propio, cero endeudamiento y planes a futuro
A pesar de la pérdida de rentabilidad de todo el sector de la medicina prepaga -donde la ley de regulación desvirtuó todo y a ello se agregó la judicialidad sobre la ley-, Galeno comenzó a construir la cuarta torre en Trinidad Palermo, que va a tener 15 mil m2, más el simbolismo de generar un centro de emergencias de casi 4 mil m2 dentro de la misma, único en Capital Federal, con casi 50 posiciones simultáneas de atención. Además finalizó el proyecto de Trinidad Neuquén, que dará soporte a la Patagonia, y se encuentra en el proceso de las habilitaciones municipales. Fuera de la Salud, el grupo está avanzando en la línea de Seguros Patrimoniales, esperando la aprobación de la SSN para comenzar a comercializarlos en marzo de 2018. Además, incursionó en la gestora de fondos que es Galeno Capital, a lo cual sumó la compra de «Efectivo Sí» para avanzar en el sector financiero.
Entrevista al Dr. Julio Fraomeni, Presidente de Galeno, Presidente de Galeno ART y Presidente de Galeno Life.
– ¿Cuál es el estado de situación de la Medicina Privada hoy en Argentina, a 22 meses de gestión de la administración Macri?
– La ley que nos regula sigue vigente, no se ha podido modificar absolutamente nada, con la única diferencia de que va transcurriendo el tiempo y la situación va empeorando, porque existe una mezcla de precio regulado y prestación desregulada que, más que una prestación desregulada, termina siendo hoy el único seguro en el mundo de carácter infinito, es decir, no hay un tope de dinero, y si sale una prestación nueva -salga o no salga- hay que darla. Entonces, en esto nos sentimos un poco desamparados por parte del Estado porque, si bien uno se pone en el lugar de la persona que necesita una medicación, un tratamiento nuevo o lo que sea, está bien que lo tenga pero el tema es quién se lo da. El compromiso de la medicina prepaga siempre consistió en vender una cartilla, es decir, una lista de prestadores y una cantidad de beneficios, que estaban bien especificados, razón por la cual había cartillas de diferentes tipos con distintos beneficios. Esto sigue existiendo pero la ley de regulación desvirtuó todo, y a ello se agregó la judicialidad sobre la ley, entonces no hay límites y es un «vale todo». Esto hace que todo el sector esté sufriendo pérdidas importantes de dinero, y estemos en una fase ya terminal de un ciclo muy negativo. El diálogo con el nuevo gobierno es totalmente distinto, se trata de gente que entiende, pero -por lo menos hasta ahora- le ha faltado el marco o sustento político para realizar modificaciones. Quizás después de octubre, cuando exista un poco más de respaldo, tenemos toda la intención, vocación y aspiración de que esto se normalice, se organice y, de alguna manera, le dé sustentabilidad al sistema.
Después, desde lo particular, Galeno comenzó a construir la cuarta torre en Trinidad Palermo, que va a tener 15 mil metros cuadrados, más el simbolismo de generar un centro de emergencias de casi 4 mil metros cuadrados dentro de la misma, que va a contener un complejo de especialidades. Con estos 15 mil metros cuadrados, Trinidad Palermo va a pasar a tener más de 50 mil metros cuadrados de edificación sanitaria. Se van a agregar habitaciones, tecnología y entre 70 y 80 cocheras, pero sobre todo, este centro de emergencias que va a ser único en Capital Federal, con casi 50 posiciones simultáneas de atención. Con «centro de emergencia» me refiero a una guardia gigante donde va a haber clínico, pediatra, traumatólogo, ginecólogo, obstetra, ecografista, etc., las 24 horas. De alguna manera, esta es una carencia que existe hoy en Capital Federal, ya que todos los sanatorios tienen guardias, pero son pequeñas y tampoco tienen la capacidad de atender en 40 o 50 puestos simultáneos. En general, existen seis o siete consultorios que quedan colapsados, y así se producen las esperas largas. Las obras arrancaron ahora y estimo que estarán finalizadas para marzo o abril de 2019.
Por otra parte, finalizamos el proyecto de Trinidad Neuquén, que era una vieja aspiración hacer un sanatorio de La Trinidad en esta ciudad, sobre todo para darle soporte a la Patagonia. Ya estamos con el tema de las habilitaciones municipales y queriendo «poner un pie» allí también.
– ¿Cómo observa el aumento de las cuotas para los afiliados respecto a la autorización de nuevas subas por parte del Ministerio de Salud?
– De la misma manera que en medicina existen tratamientos paliativos y curativos, donde «paliativo» implica que te van llevando pero no te curan, estos aumentos serían parecidos. Es decir, se trata de aumentos que acompañan de alguna manera los mayores costos de la paritaria, que fue de alrededor de 24%, la inflación general y el aumento del dólar, pero no nos resuelve el problema de arrastre. Y esto de que es muy difícil generar un presupuesto para un Plan, porque el día a día te lleva a lo que tenes que ir cubriendo. Y el Estado que, de alguna manera, tendría que poner un límite a lo que nosotros cubrimos y después hacerse cargo ellos, todavía está en una etapa de indefinición. Nosotros hacemos un aporte muy grande de todos los afiliados desregulados, que hoy son la mayoría, porque todas las carteras se han quedado con una parte minoritaria de privados, donde el «desregulado» es el individual, una familia que tiene un aporte y pasa, y el desregulado de empresa. Entonces, hoy es la parte mayoritaria de las empresas de medicina prepaga. Para todos esos afiliados tenemos un descuento del 15% sobre el aporte, que va a un fondo solidario que nos debería dar mucha más cobertura de la que nos brinda. Hoy la cuenta da que por cada medicamento caro, si uno le suma el aporte que nosotros hacemos al fondo solidario y sobre el que no tenemos la devolución equivalente, dicho medicamento caro nos cuesta por tres. A esto se suma el tema impositivo y las cargas laborales, todo lo cual constituye «un combo» en materia de mayores costos, sobre todo el impositivo. Un grupo como Galeno este año va a tener una facturación cercana a los 40 mil millones de pesos, en total como grupo, y solamente de ingresos brutos este año pagó 1700 millones, lo cual deja en evidencia la cantidad de cosas que podríamos hacer con ese dinero y directamente es un débito que se hace al ingreso. Por ejemplo, podría ir todo a inversión a través de un incentivo, etc. El afiliado siente que es mucho el aumento y la plata no alcanza, entonces hay que descomprimir un poco las presiones impositivas y de carga laboral. El Estado tendría que tomar cartas en el asunto y ver de qué se hace cargo, como sucede en todos los países del mundo.
– ¿Cuál es su posición respecto a la polémica planteada en relación a que Osde, bajo el régimen de obra social, está exenta del pago de algunos impuestos, que las empresas de medicina privada se ven obligadas a pagar?
– Osde es una obra social que tiene los beneficios de una obra social y que vende como prepaga. Ellos no pagan impuesto a las ganancias porque se trata de una asociación sin fines de lucro, por decirlo de alguna manera, mientras que las prepagas sí lo pagamos. Nosotros tenemos una desventaja impositiva, ya que en la Argentina de hoy tener algún tipo de exención en impuestos, y no tenerla, implica muchos millones de pesos. Tiene que ver con el ejemplo que dí anteriormente, aunque no aplica en este caso porque Osde paga ingresos brutos. La diferencia con Osde está en ganancias y en algunas tasas municipales diferenciales que las obras sociales no pagan, mientras que las prepagas sí las pagan. Creo que el tema estaba camino a resolverse en la justicia. De esto lo único que puedo decir es que nosotros aportamos al fondo solidario, mientras que Osde entendió que no, y la justicia entiende que sí, y por eso lo están regularizando. Me gustaría -y esto se lo digo a Osde, al gobierno y a todos- estar en iguales condiciones, es decir, donde ellos pagan ‘cero’, poder pagar ‘cero’, porque eso hace también a la competencia.
– ¿Existen proyectos de expansión y diversificación de Galeno a otros rubros y negocios, fuera del ámbito de la medicina privada y los seguros de personas y riesgos del trabajo?
– Tenemos todo avanzado en la línea de Seguros Patrimoniales. Como bien sabes, estuve durante un par de años esperando comprar algo que finalmente no se dio, como para arrancar con una base ya operacional, y lo que salió no me gustaba. Así que, ahora presentamos toda la línea de productos patrimoniales y estamos esperando la aprobación de la Superintendencia para fines de este año, para ver si en marzo de 2018 ya podemos empezar a vender patrimoniales. Hace dos años arrancamos con Vida y ya tenemos más de 200 mil asegurados, es una operación que ya pasó el break-even y está positiva. También incursionamos en la gestora de fondos que es Galeno Capital, a lo cual sumamos la compra al Galicia de su participación en CFA (Compañía Financiera Argentina) que es «Efectivo Sí», para que Galeno Capital avance en el sector financiero. Se trata de una compañía que tiene préstamos por casi 6.500 millones de pesos y 100 sucursales. De modo que, estamos pensando en armar una operación que sea sinergizada por todas las plataformas, es decir, Salud, ART, Vida, Patrimoniales y Préstamos Personales. Y estamos avanzando en la aprobación de la gestora de fondos como otra plataforma más para Galeno Capital, es decir, CFA y Gestora de Fondos. Estas son todas las líneas en las que estamos avanzando y hoy por hoy son las que me interesan. Mi concepto es que no me gusta avanzar sobre cosas que no entiendo. Me gustan salud, seguros y el tema financiero, y por ahí voy.
– ¿Cuál es la actualidad del Sistema de Riesgos del Trabajo? ¿Considera que se ha modificado el panorama de las ART o puede haber novedades después de las elecciones de octubre?
– Salió la nueva ley, pero falta que algunas provincias adhieran a la misma y que esto, de alguna manera, se extienda a lo largo del país. Hoy, con Ciudad Autónoma de Buenos Aires y algunas provincias que se adhirieron, bajó levemente la cantidad de juicios, pero aún sigue habiendo un gran número. Por lo tanto, considero que es un tema que está a mitad de camino y le falta una vuelta de rosca como para decir: «esto queda de tal manera». En relación a las elecciones de octubre, todo está siempre enredado con la política, con leyes y con el tema de la constitucionalidad -o inconstitucionalidad-. Depende también de que las distintas jurisdicciones de las provincias adhieran a la ley, porque ésta puede ser constitucional pero necesita la adhesión de cada lugar, y que esto después se materialice con hechos concretos donde, por ejemplo, uno pueda decir: «entraban 1500 juicios por mes y ahora 200». Dicho esto, a veces se dice futbolísticamente que «en la Argentina estamos mal parados en la cancha en muchos temas». Si lo circunscribo al tema ART, diría que el sistema de riesgos del trabajo en el mundo funciona, pero de la manera para lo cual está concebido, que es generar prevención para el trabajador y, ante un accidente, una muy buena cobertura médica del mismo. ¿Por qué se desvirtuó en Argentina? ¿Qué es lo excepcional? Lo excepcional es el juicio. ¿Cuándo se origina? Cuando algunas de las partes no cumplen las reglas, es decir, cuando la ART no cumplió alguna norma o el empleador no cumplió con temas de protección laboral ni con sistemas de seguridad, donde existió imprudencia o negligencia, y hay que culpar a alguien porque sucedió algo que se podía haber evitado. Entonces, los juicios pasan a ser algo excepcional, mientras que aquí el tema de la judicialidad existente es algo de todos los días que termina por viciar el sistema. Por lo tanto, en Argentina funciona distinto que en el resto del mundo, y ese es el único problema. En promedio, de la recaudación de la prima que hoy recibe una ART, el 50% se va en el tema judicial. Si no existieran los juicios, ese 50% se podría cobrar menos. Por lo tanto, por un 50% de la prima, uno podría tener un espléndido sistema de riesgos del trabajo, con prevención, cobertura médica, buena administración y buena liquidación de ILT, y con menos incidencia en el costo laboral. Entonces, termina costando el doble y siendo muy difícil de administrar porque, a su vez, los fallos judiciales terminan siendo impredecibles, es decir, puede salir cualquier cosa, y esto es algo que tarde o temprano vamos a tener que hablar porque, de lo contrario, el sistema puede resultar inviable. Esta es ya la tercera vez que quieren modificar el sistema y luego no se llega a un acuerdo.
– ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de Galeno?
– La principal fortaleza de Galeno es que, después de treinta y pico de años, está vigente, solvente, con capital propio, con cero endeudamiento y con planes a futuro de hacer siempre algo. Anteriormente hablé de la gestora de fondos, del avance sobre seguros patrimoniales, la construcción de la cuarta torre de Trinidad Palermo y Trinidad Neuquén. Pero además vamos a hacer otro sanatorio de La Trinidad en Corrientes-Chaco, vamos a armar un par de policonsultorios grandes de entre 5000 y 6000 metros y vamos a avanzar en dar un poco más de prestaciones en el interior del país con nuestra calidad. Por otra parte, siempre estamos abiertos -yo estoy abierto- a invertir en la Argentina, con lo cual, cuando vea que existe un sector o un negocio afín a lo que hoy es mi Grupo, seguramente voy a tratar de sumarme y de sumar esa unidad a Galeno para darle más músculo y fuerza. En todo esto consisten nuestras fortalezas.
La debilidad es el marco que nos regula en muchas cosas como, por ejemplo, en Salud o ART. No se trata de una debilidad de Galeno sino de dónde estamos inmersos. Necesitamos predecibilidad y menos carga impositiva. A veces, la menor carga impositiva puede entenderse sólo como «sacame impuestos», pero yo digo: «sacame impuestos contra inversión», es decir, «dejame que el ingreso bruto lo pueda poner en inversión»; «dejame que la pérdida de IVA la pueda colocar en inversión»; «dejame que la carga laboral -que es de 42%- me baje y me permita tomar más empleados». Es decir, me parece que por ahí pasa la cosa.
– ¿Hicieron llegar estas propuestas al gobierno? ¿Existe diálogo con la actual administración?
– Todas. Es la noche y el día respecto a la anterior gestión, el tema son las posibilidades que tienen. Es decir, es un gobierno al cual apoyo, que además lo quiero -con los más y con los menos-, pero que tiene limitaciones de poder porque necesita consenso. Creo que es el camino pero esto tarda. Todos tenemos que tener esperanza. Lo último que se vio en las PASO fue una bocanada de aire fresco. Si bien las empresas no están bien y la gente no termina de estar bien, están mirando hacia adelante y no queremos volver atrás. La Argentina está plagada -por lo menos en los últimos 30 años que yo vivo en el mundo de las empresas- de momentos donde vamos dos pasos para adelante y un paso para atrás. Entonces, cuando vamos hacia adelante, se produce un retroceso, con lo cual, necesitamos 8 o 12 años de decir: «vamos para el mismo lado y siempre hacia adelante». Este equipo de gobierno tiene mucha credibilidad y es muy valorado, sobre todo en el extranjero, pero además son buenos profesionales, y la Argentina es un país difícil.
– ¿Considera viable la inversión extranjera en la Argentina actual?
– He estado en Nueva York cuatro o cinco veces este año, y me he sentado con inversionistas de diferentes rubros, y no es que les falte ganas de venir, sino que el inversionista mira el mundo como si fuera una gran góndola donde existen posibilidades distintas en países diferentes y hoy, desde el punto de vista competitivo, Argentina está en desventaja porque otros países generan más previsibilidad, tienen menos cargas impositivas y más incentivos a la inversión, y más programas a 20 o 30 años, que es lo que busca un inversor que viene a traer cientos de millones de dólares. Si bien hay algunos sectores que arrancaron, sobre todo en los relacionados con energía, petróleo, centrales, etc., se activaron porque existe una buena tasa de retorno, donde se endeudan al 7 u 8 y tienen una tasa de retorno del 20, entonces existen inversiones locales y extranjeras, pero por ejemplo en Salud, ¿quién vendría a invertir? Ahora, existe una dinámica donde hay muchas empresas que están yendo a Bolsa, emitiendo acciones -agrandando capital para inversión-, lo cual se ve mucho en el sistema financiero. Ahí vemos que somos como pigmeos y hay un espacio para crecer infinito, porque las empresas en la medida que son un poco previsibles, tienen plafón en el mundo, sobre todo con la liquidez que hay, para generar capital o sumarlo, y poder avanzar con paso grande, que es como funciona el mundo. Éste no funciona todo a tracción a sangre, sino que necesita inversiones.
– ¿Cuáles fueron los resultados de Galeno al cierre del ejercicio?
– El 2016 no fue un buen año, porque si bien terminamos positivos, perdimos rentabilidad, lo cual sucedió en todo el sector de la medicina prepaga. Este año «pinta igual o peor». Como mencioné, el grupo Galeno va a facturar 40 mil millones de pesos. Cuando se sume CFA nos aportará 4 o 5 mil millones más de facturación. Con Patrimoniales, esperamos con el cross-selling a partir de marzo de 2018 empezar a generar asegurados, para lo cual, se incorporó Diego Sobrini como Gerente General de toda la parte de Seguros y ART, quien venía con la experiencia de MAPFRE, para que encabece y empuje ese segmento.