El Día del Seguro transcurrió entre balances, expectativas y desafíos

 

 

El pasado jueves 20 de octubre, el Comité Asegurador Argentino, formado por la Asociación de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA), Aseguradoras del Interior de la República Argentina (ADIRA), la Unión de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (UART) y la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), junto con la AACMS y ADEAA, llevaron a cabo una nueva celebración por el Día del Seguro en el Alvear Palace Hotel, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

 

Escribe Aníbal Cejas

 

Celebración del Día del Seguro

Como todos los años, los hombres y mujeres que llevan adelante la actividad aseguradora en el país se dieron cita para celebrar el Día del Seguro en el tradicional encuentro que organizan de manera conjunta las cámaras del sector.

En el evento estuvieron presentes el Lic. Luis Caputo, Secretario de Finanzas del Ministerio de Hacienda y Finanzas de la Nación; Pablo Quirno, Jefe de Gabinete de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Hacienda y Finanzas de la Nación; el Lic. Edgardo Podjarny, Superintendente de Seguros de la Nación; el Dr. Guillermo Bolado, Vicesuperintendente de Seguros de la Nación; el Sr. Guillermo Arancibia, Gerente General de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo; el Lic. Francisco Astelarra, Presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS); la Lic. Mara Bettiol, Presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART); la Act. Claudia Mundo, en representación de la Asociación de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA); el Act. Alejandro Simón, Presidente de Aseguradores del Interior de la República Argentina (ADIRA); la Sra. Mónica Spadavechia, Gerente General de la Asociación Argentina de Cooperativas y Mutualidades de Seguros (AACMS); y el Dr. Aldo Álvarez, Presidente de la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA).

También se dieron cita ejecutivos de aseguradoras, productores asesores de seguros, reaseguradores, liquidadores, periodistas, actuarios y profesionales del sector.

Entre los aspectos distintivos de este encuentro cabe destacar que las autoridades del órgano de control realizaron una suerte de balance de sus primeros 10 meses de gestión al frente del organismo, y que fue la primera aparición pública del Superintendente de Seguros de la Nación, el Lic. Edgardo Podjarny, luego del cobarde ataque personal del que fuera objeto pocos días antes.

 

Posición de los aseguradores

En primer término, el Lic. Francisco Astelarra, Presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros, hizo uso de la palabra en nombre del Comité Asegurador. El directivo resaltó que «la importancia del seguro trasciende mucho más allá de su participación en el PBI. Sin la protección del seguro, no se podría desarrollar normalmente ninguna actividad tanto personal como empresaria sin correr riesgos de pérdidas de capital».

 

Después, Astelarra se focalizó en la necesidad de modernización de todos los actores de la actividad: «En cuanto a las herramientas de gestión, se requiere incorporar definitivamente la solicitud y póliza electrónica, la constancia de notificación digital, instaurar el expediente electrónico para diversos trámites, dar validez legal a las nuevas tecnologías tales como las aplicaciones móviles, reformular el proceso de aprobación de planes de seguros, acortando los tiempos de aprobación, otorgando mayor libertad contractual e incorporando procesos ya vigentes en muchos países del mundo. Deberíamos generar pólizas simples que faciliten su comprensión al asegurado».

 

Sobre los canales de venta, dijo: «Consideramos que no debe haber restricciones reglamentarias en cuanto a la participación de  todos los canales de venta adecuadamente regulados, ya que el desarrollo del mercado asegurador requiere la presencia de todos, dando libertad a los asegurados de elegir el canal a través del cual quieren comprar sus seguros».

 

Por otra parte, señaló: «Se deberían eliminar muchos controles que, además de ser innecesarios, no agregan valor pero sí aumentan los gastos de administración, encareciéndose las primas a los asegurados.

En este proceso de modernización, otro de los desafíos que la sociedad nos plantea, a mediano plazo, es el de incluir a los sectores de bajos ingresos, dándoles protección y aliviando situaciones de vulnerabilidad, generando un nuevo mercado de seguros a partir de la incorporación de nuevas tecnologías en la venta, cobranza de primas y pagos de siniestros, lo cual nos permitirá bajar costos, tornando accesibles los seguros a este segmento de la población.

Debemos incluir en el proceso de modernización una nueva política de comunicación y difusión del seguro.

Una vez más no podemos dejar de mencionar la elevada presión impositiva que afecta al sector. Además del impuesto inflacionario, debemos enfrentar nuevas tasas contributivas, las pretensiones desmedidas de muchos municipios, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de las provincias. Continuamos pagando el IVA sobre la prima emitida en lugar de la prima cobrada. Esta presión encarece el precio afectando la demanda de seguros.

El sector asegurador requiere desarrollarse en un marco de solvencia y transparencia, siendo imprescindible contar con mayor información por parte del Organismo de Control en función de todos los datos suministrados por las aseguradoras.

Requerimos también una pronta definición de las normas complementarias que faltan dictar para la operatoria del mercado de reaseguros, garantizando a las aseguradoras una amplia oferta y solvencia de sus reaseguradoras».

 

Astelarra también expresó la preocupación del sector por la elevada litigiosidad: «Nos preocupa la elevada litigiosidad, verdadera industria del juicio, en nuestra actividad. En riesgos del trabajo los juicios siguen creciendo y constituyen la amenaza del sistema. A septiembre de 2016, presenta un crecimiento del 45% en el ingreso de nuevos juicios respecto del mismo mes del año anterior. Esto permite estimar un ingreso de más de 120 mil casos para todo el año 2016. Este incremento desmedido de la litigiosidad está minando la estructura del sistema y demandando recursos humanos y monetarios que bien podrían estar dedicados a lo que es su fin específico: prevención y atención de accidentes laborales y enfermedades profesionales. En responsabilidad civil nos encontramos con mayor frecuencia con sentencias judiciales que violan el contrato de seguros afectando la previsibilidad y ecuación económica de los mismos».

 

Sobre el sistema de Riesgos del Trabajo, puntualizó que su fortaleza está en los servicios y beneficios que brinda: «Su cobertura alcanza a 10 millones de trabajadores. El índice de fallecimientos se redujo en un 69%. Esta reducción adquiere especial relevancia, ya que gracias a las políticas de prevención implementadas entre trabajadores, empleadores, sindicatos, ARTs y la fiscalización y regulación del Estado, significa que se han salvado más de 9273 vidas, sólo por la baja de este índice.

Como resultado de las múltiples reformas y modificaciones que fueron modelando en 20 años el sistema actual, una veintena aproximadamente, se fueron cubriendo más patologías, mejorando las indemnizaciones dinerarias, aumentando los servicios e incorporando nuevos colectivos sociales que carecían de protección ante accidentes laborales».

 

Pero, a la vez, marcó: «Nuestras expectativas son positivas considerando el contexto de un claro entendimiento a nivel de gobierno, del empresariado y de los sindicatos, de la necesidad de acotar la litigiosidad y del trabajo en un proyecto normativo con tal objetivo. En la medida que se establezcan los nuevos procedimientos, las provincias los aprueben, las comisiones médicas mejoren su accionar, se regule el quehacer de los peritos judiciales y se vayan unificando los criterios jurisprudenciales, iremos en el camino de morigerar la judicialidad. De esta manera, todos los actores del sistema podremos centrarnos en prevenir y atender accidentes y enfermedades laborales y entre todos proseguiremos construyendo un ambiente de trabajo más seguro».

 

Luego, reiteró el reclamo del sector por herramientas fiscales para potenciar el desarrollo de los Seguros de Vida y de Retiro: «Falta la actualización de los incentivos fiscales congelados en valores de 1992. Los estudios realizados y presentados a las autoridades, indican que un monto de 20 mil pesos al año actuaría como un verdadero estímulo para el desarrollo del mercado. El mínimo impacto fiscal inicial sería rápidamente recompensado con creces, tal como ha ocurrido en los países que adoptaron esta política. Entendemos que esta modificación, según nos han afirmado las autoridades tanto de la SSN como del Ministerio de Economía, estaría incluida en el nuevo proyecto de Impuesto a las Ganancias que el gobierno enviará en estos días al Congreso».

 

Para finalizar, sostuvo: «Queremos expresar que en estos  tiempos de cambios vemos el futuro del sector asegurador con mucho optimismo. Somos conscientes de que nuestras posibilidades de crecimiento y desarrollo dependen del compromiso de todos sus actores. Confiamos en continuar dialogando con las autoridades y trabajando en equipo con el sector público para el bienestar de todos los argentinos».

 

Los seguros como llave para expandir el mercado de capitales

A continuación, el Lic. Luis Caputo, Secretario de Finanzas del Ministerio de Hacienda y Finanzas de la Nación, manifestó: «El seguro debiera ser un motor del crecimiento del mercado de capitales y para nosotros esto es una prioridad. ¿Por qué? Porque estoy convencido que muchas de las crisis económicas que hemos sufrido en Argentina se han exacerbado por no disponer de un mercado de capitales suficientemente grande como para absorber los ‘shocks’ externos o internos.

Hoy nuestro mercado de capitales es menor de lo que debiera ser y esto es algo que estamos tratando de cambiar.

En la Secretaría de Finanzas hemos desarrollado la ‘curva en pesos’ a 5, 7 y 10 años. Así, logramos marcar una tasa de referencia que fue convalidada por el mercado. Esto es una muestra de confianza enorme hacia el Gobierno. De hecho, un Banco ya ha anunciado una línea de crédito a 10 años, a tasa fija, al 17%. Este es el efecto que se logra al establecer una tasa de referencia».

 

Después, anticipó: «En los próximos días estaremos enviando al Congreso Nacional una nueva ley de mercado de capitales, así como una ley de derivados financieros. También estamos trabajando para terminar una ley sobre Riesgos del Trabajo.

Asimismo, hemos dialogado con la gente de AVIRA y estamos evaluando alguna exención impositiva para los seguros de Vida y Retiro».

 

Para concluir, resaltó: «Estamos tomando todas estas medidas concretas en el corto plazo para brindarles las herramientas y las condiciones para que ustedes puedan competir en mejores condiciones. Porque ustedes son quienes desarrollarán el mercado de seguros y así contribuir a la expansión del mercado de capitales. Nosotros estamos alineados con este objetivo. Nosotros queremos este resultado tanto como ustedes. Si la industria de seguros crece, crece el mercado de capitales y las PyMEs podrán financiarse a más largo plazo y a menor tasa y así generar más empleo. De este manera, el país crecerá, la pobreza disminuirá y así lograremos este objetivo que todos queremos alcanzar».

 

Una suerte de balance

El Lic. Edgardo Podjarny, Superintendente de Seguros de la Nación, cerró la rueda de disertaciones.

 

En relación a las agresiones de que fuera objeto, el funcionario ratificó que se encuentra bien de salud y «con ánimo de seguir adelante con la misión que me compete».

Asimismo, agradeció a todo el mercado «por estar presente en estos momentos difíciles y por sus deseos y buenos augurios de recuperación».

En otro momento de su discurso enfatizó que «el rumbo de esta gestión no necesita ser ratificado porque nunca estuvo en duda el camino a seguir».

Seguidamente, definió: «Sabemos las dificultades de conciliar los intereses particulares con los generales, que no siempre concuerdan. Y sabemos que la aprobación y coincidencia con las medidas que tomamos son, por lo general, silenciosas y el reclamo suele ser muy ruidoso. Por ello es que la colaboración resulta indispensable ya que el reclamo de pocos suele distorsionar la percepción y el bienestar de la mayoría. La inmediatez y la urgencia de corto plazo muchas veces puede dificultar la visión estratégica de largo plazo.

Debemos perseverar en el camino del deber ser y alentar buenas prácticas, comenzando por casa.

Ustedes saben, el ser humano resiste los cambios y torcer la inercia tiene costos».

 

Asimismo, puntualizó: «En todos los mercados e industrias es un bien proteger la reputación del sector. Los daños que causa a la industria aseguradora las malas prácticas de pocos pueden destruir fácilmente lo que cuesta muchos años y esfuerzo construir.

Por nuestra parte, estamos dispuestos a cumplir nuestras obligaciones y honrar nuestra responsabilidad para evitar que esto pase o siga pasando.

También, los invito a proponer iniciativas destinadas a fortalecer el sector, las cuales apoyaremos con la impronta que puede dar la institucionalidad del organismo de control».

 

Dicho esto, se enfocó en su gestión: «El seguro es una industria madura que ha estado a la altura de las circunstancias en muchas situaciones complejas del país.

Desde el inicio de nuestra gestión, el objetivo ha sido hacer una revisión de la normativa vigente y estrechar la relación con la industria, escucharlos y entender cuáles son las mejores herramientas para que en conjunto las llevemos adelante y desarrollemos el sector.

Algunos de los temas que hemos tratado en estos 10 meses (sin que esto sea una lista exhaustiva) son los siguientes.

La eliminación de los requisitos de la inversión mínima, que siempre hemos dicho que tiene que ser interpretado como entregar la voluntad de decisión sobre las inversiones a las Compañías, lo que implica la importancia que tiene el sector en el mercado y lo importante que es que sigan invirtiendo en empresas PyMEs locales, ayudando a su financiamiento.

Después, tenemos la adecuación de los capitales mínimos de las Compañías aseguradoras y reaseguradoras. Hemos simplificado los trámites para el pago de primas al exterior, en conjunto con el Banco Central.

Hemos actualizado las coberturas de RC de Automotores y Transporte Público de Pasajeros. Hemos incrementado el pasivo global de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo elevando el punto de incapacidad a $ 10.000 y de esa manera protegemos la industria haciéndola más solvente.

Hemos incrementado las coberturas de seguro de Vida Obligatorio, que estaban en $ 12.000 y hoy están arriba de los $ 33.000. También hemos actualizado las sumas de Sepelio, que era un reclamo del sector, pasando de $ 20.000 a más de $ 44.000.

Hemos eliminado los sublímites de los seguros de RC. Hemos eliminado la cláusula de 20% en la cobertura de destrucción total.

Trabajamos en las condiciones generales y uniformes de las coberturas de cristales y sepelio, tomando el concepto de Francisco en torno a flexibilizar y avanzar en la conformación de planes para que la industria se desarrolle mucho más rápido de cara a las nuevas tecnologías.

Asimismo, hemos trabajado en torno a la Ley 27.260 con respecto a la exteriorización de los seguros de vida off shore, y la Ley PyMEs, adecuando el reglamento a las nuevas exigencias.

Esto es lo que hemos hecho.

Ahora lo importante es ver qué podemos seguir haciendo, en cuáles planes debemos trabajar, y seguiremos receptando aquellas inquietudes que la industria nos trae.

Por otra parte, tenemos en revisión toda la normativa del reaseguro argentino, que esperamos poder dar a conocer en breve.

Como anunció Luis Caputo, el Poder Ejecutivo ya ha presentado en el Congreso un proyecto para modificar la Ley de Riesgos del Trabajo que esperamos que ataque los problemas que genera el aumento de la litigiosidad.

Tenemos que seguir trabajando sobre la adecuación de pasivos de siniestros pendientes de juicios de RC. A nadie escapa que las tablas con las que muchos hacen sus reservas son de 2004.

Por supuesto, también estamos trabajando sobre los seguros obligatorios que emanan del nuevo Código Civil y Comercial, como por ejemplo el de fideicomisos y el de prehorizontalidad. En este último caso, ya hemos elaborado las condiciones generales de un seguro de Caución que mostraremos a la industria y lo hablaremos con ustedes para ver si se adecua a los requerimientos del sector.

Asimismo, tenemos que seguir trabajando sobre las condiciones generales de seguros de Transporte, Ganado, Responsabilidad Civil, Embarcaciones de Placer. Tenemos mucho por delante para trabajar sobre los seguros ambientales y los seguros agrícolas.

Tanto Francisco como Luis han hablado de los diferimientos impositivos. Además de que se está trabajando mucho en ese punto, consideramos que es necesario brindar mucho más vuelo a esos seguros para que se conviertan en seguros de ahorro, que podamos visualizar como voluntarios, formando parte de un sistema de retiro. Creo que este es el futuro de la industria.

También tenemos en cartera un proyecto de seguros para Automotores del tipo No-Fault. Otros aspectos que tenemos que ver es el diseño de fondos de reserva, que no existen aquí, salvo para la industria de Riesgos del Trabajo.

En otro orden, tenemos que trabajar para potenciar nuestro Departamento de Orientación y Atención al Asegurado, trabajar en la promoción activa de la conciencia aseguradora, y analizaremos una nueva Ley de Seguros, pero esto no ocurrirá en lo inmediato».

 

Para finalizar, Podjarny afirmó: «Desde la gestión esperamos seguir contando con el apoyo de todos ustedes para seguir alcanzando los objetivos que entendemos serán beneficiosos para toda la industria.

Todos consideran que la industria del seguro es una gran familia. Y tenemos que defender a uno de sus miembros más importantes: los asegurados. Les pido que trabajemos todos en conjunto para una mejor industria».

 

Luego, de estas palabras, se efectuó el tradicional brindis y el encuentro dio lugar al diálogo y al debate sobre la actividad que apasiona a todos los presentes.